El precandidato a concejal Roy López Molina pasó por Rosarioplus.com y contó por qué desea regresar al Concejo de Rosario. En la carrera hacia el Palacio Vasallo pugnará por imponerse a la actual diputada nacional Ana Martínez, que también quiere bajar a la política local. Consultado sobre cómo vive el PRO, su partido, este escenario de internas, López Molina aseguró que “no es algo que se dramatice. Se vive no con ansiedad, pero sí con intensidad, como algo propio del crecimiento del espacio”.

“Es natural que empiece a haber distintas perspectivas sobre la ciudad. Cómo la vemos, cómo la deseamos en un futuro, y cómo construir ese camino de la Rosario que tenemos hoy, a la que imaginamos”, explicó el precandidato y agregó que en ese marco “había dos opciones, resolver las diferencias en una mesa de café, con algún dedazo, o utilizar las Paso para lo que efectivamente fueron pensadas, que es para que dentro de un mismo espacio, con el mismo respeto y con el mismo afecto, cada uno pueda mostrar su manera de trabajar, sus distintos perfiles. De manera que cuando lleguemos a la elección, el próximo 13 de agosto, sean entonces los rosarinos quienes elijan quién de los dos candidatos que hoy tiene Cambiemos le da más seguridad, más tranquilidad, más garantías para que lo defienda desde una banca en el Concejo”.

El actual diputado provincial aseguró que la diferencia entre las dos listas que presentará Cambiemos está en los perfiles y que el suyo particularmente trata de no perder “el mano a mano con la gente que es el que te permite saber si te deslumbraron las luces de la política o estás yendo por el camino correcto”.

Está cercanía con la gente es la que jugó, según contó, en la decisión de volver al Concejo de la ciudad luego de estar en la Provincia en la tarea legislativa: “El Concejo de Rosario tiene una fuerza muy especial, una cercanía y una magia que yo también aproveché y disfruté mucho. Tener una oficina de puertas abiertas en donde cualquier vecino de cualquier barrio se podía acercar a plantearme problemas o traerme propuestas, salir y en diez o quince minutos poder estar en cualquier barrio de la ciudad es la cercanía que me interesa”.

López Molina también apuntó que el cuerpo legislativo local “es un espacio desde donde empezar a construir el futuro, sobre todo cuando tenemos una Rosario que arrastra problemas desde hace mucho tiempo”.

Sobre esos problemas y la capacidad resolutiva de la actual gestión, López Molina sostuvo que “un gobierno que cumple 30 años al frente de la ciudad no mantiene ni las mismas energías ni la mismas ganas. Y así pequeñas cosas se convierten en crisis, como es el caso de los 8 meses de tardanza para peatonalizar unas cuadras de calle Sarmiento, complicándole la vida a los ciudadanos”.

También habló de la inclusión de sectores olvidados por el oficialismo al afirmar que “hay vecinos, como los de Nuevo Alberdi, que se sienten afuera de Rosario” y que con su presencia en el Concejo buscará “garantizar que el cambio llegue a la ciudad, pero que llegue a cada rincón de una ciudad que tiene muchos contrastes y que necesita que todos se sientan incluidos en ese proyecto de futuro”.

Para eso se consideró “una persona de mucho diálogo, algo necesario para emprender esta tarea, sobre todo en los Concejos muy fragmentados, como lo es el presente”. “Uno tiene que desarrollar esa capacidad de encontrar acuerdos, buenos acuerdos y de encontrar coincidencias en las diferencias. Algunos, tanto del oficialismo como sectores de la oposición, no están preparados para el diálogo”, disparó.

En cuanto a lo que ocurre a nivel provincial López Molina criticó particularmente la posición de algunos legisladores del Frente Progresista a la hora de votar o no por determinadas iniciativas. “Si es mío lo apoyo, si no lo rechazo. Una actitud que yo vi como diputado de la provincia en dónde el Frente tiene una mayoría de 28 diputados y solamente se aprueban los proyectos que vienen del lado del oficialismo. Desde la oposición, en cambio, tenemos muy pocas chances de lograr que se apruebe un proyecto. Y cuando los proyectos son buenos, hay que levantar la mano, sin ponerse colorado”, sostuvo.

Finalmente afirmó que el hecho de que “hoy el gobernador pueda mostrar algunos avances en materia de lucha contra el narcotráfico es producto de que el gobierno nacional tomó la decisión de acompañar a la provincia con obras. Y esa decisión se mantiene inalterable más allá de las chicanas políticas de algún funcionario provincial o municipal”.