La compactadora de vehículos del corralón municipal se comió otro vehículo de alguien que esperó más de la cuenta para normalizar sus papeles. Sucedió con un hombre que fue en busca de su moto -luego de haber completado los trámites exigidos por la Dirección de Tránsito- y se encontró con que la Honda había sido reducida a un cubo de chatarra. De allí salió un nuevo reclamo administrativo contra la Municipalidad y que terminó en Tribunales. El dueño del rodado reclama un resarcimiento de 34 mil pesos, por lo menos, pero el municipio alega cuestiones de reglamento que ponen en evidencia los ocho meses que el titular del vehículo demoró en ponerse al día con la documentación pendiente.

La historia empezó en octubre del año pasado, cuando inspectores de la Dirección de Tránsito secuestraron la moto por irregularidades en su documentación. Fuentes judiciales revelaron que tras la quita del rodado, el hombre llevó a cabo todos los trámites exigidos por la Dirección Municipal de Tránsito para recuperarlo. Efectuó la transferencia de la moto, pagó las multas y patentes, contrató una póliza de seguro y canceló el acarreo y la estada en el corralón municipal. Las gestiones para poner en cero sus deudas fueron realizadas entre el 23 de marzo y 15 de junio de este año. Finalmente, el 3 de julio le entregaron el Oficio de Liberación del rodado y cuando concurrió al corralón municipal le informaron que había sido compactada, segú publicó el portal Tiempo de Justicia.

A partir de la desalentadora noticia, el propietario de la moto inició un reclamo administrativo contra la Municipalidad de Rosario por daños y perjuicios. Si no logra obtener una respuesta favorable por parte del Ejecutivo, iniciará en los tribunales provinciales una demanda contra dicha dependencia

El insólito suceso cuenta con un antecedente reciente, cuando a principios de septiembre se conoció el caso de una mujer a la que inspectores municipales de tránsito le remitieron el auto al corralón y cuando lo fue a retirar le informaron que había sido compactado.