La purga en Turquía tras el intento de golpe de Estado continúa firme y esta vez el presidente Recep Erdogan avanzó contra la prensa. Más de cien medios de comunicación y una veintena de editoriales han sido cerrados por decreto del gobierno al amparo del estado de emergencia proclamado a consecuencia de la fallida destitución. Además, 1684 oficiales fueron removidos y unos 47 periodistas encarcelados.

El decreto enumera tres agencias de prensa, 16 canales de televisión, 23 emisoras de radio, 45 diarios, 15 revistas y 29 editoriales y distribuidoras, informa la cadena CNNTürk

La mayoría de los medios son locales, y tenían escasa difusión o ya habían sido intervenidos por el Estado bajo acusación de mantener vínculos con la cofradía de Fethullah Gülen, el predicador exiliado en EEUU al que Ankara acusa de ser el cerebro del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.

Entre las agencias destaca Cihan, una de las mayores agencias privadas turcas; entre los diarios, Zaman y Bugün, y entre las televisiones, Bugün TV o Samanyolu TV, todos ellos medios que habían pasado a control del Estado en los últimos nueve meses.

Al ser dirigidos por administradores nombrados por el gobierno, que impusieron una nueva línea editorial y despidieron a gran parte de la plantilla, estos medios ya habían perdido su audiencia tradicional. Así, el diario Zaman había bajado de más de 600.000 ejemplares vendidos, a 5.700 en los pasados meses.

Pero también se han cerrado los diarios creados recientemente por los periodistas despedidos tras las intervenciones, como Özgür Düsünce o Yeni Hayat, con cifras de entre 30.000 y 45.000 ejemplares diarios vendidos.