No lo atrapó Interpol, que lo buscaba, ni tampoco cayó en un hotel de Miami bajo otra identidad. Máximo Ariel Cantero, padre del Pájaro y de Guille, conocido como el precursor de lo que se conoce como “la banda de los monos”, cayó detenido este viernes al mediodía, tras mantenerse durante dos años prófugo, luego de que el mayor de sus hijos fuera asesinado y se desatara un vendaval de homicidios con olor a venganza. Lo capturaron casi por casualidad, una patrulla común de la policía provincial.

 

En una conferencia de prensa realizada este viernes en la sede de Jefatura de la Policía, ubicada en Ovidio Lagos al 5200, el titular del Nodo 4 de la Policía provincial, José Luis Amaya, confirmó que Ariel Máximo Cantero fue detenido este mediodía durante un operativo de control de rutina. Amaya destacó que la detención de líder de los Monos fue el resultado de "las tareas de patrullaje y prevención que viene haciendo a diario la policía en zona oeste".

Amaya brindó detalles de la detención de Cantero, quien fue atrapado tras permanecer dos años prófugo. Dos oficiales de la Patrulla de Intervención Urbana ven el carro en Felipe Moré y Centeno y pretenden identificarlo. "Al advertir estos masculinos la presencia policial intentan darse a la fuga, inmediatamente se inicia una pequeña persecución y uno de ellos se arroja del carro, pero logran reducirlo y proceder a la detención del mismo, es trasladado a la comisaría 19, donde el individuo da sus datos filiatorios cambiados", relató. 

Cantero dijo llamarse Mario Antonio Merlo. "Pero el personal de la comisaria 19 ante la presunción de que se podría tratar del señor Cantero comunica la novedad a los superiores, quienes acuden con premura al lugar y luego de identificarlo dactiloscópicamente pudieron establecer que se trata de Ariel Máximo Cantero", confirmó el titular de la Policía.

 

 

Luego de eso, Cantero iba a ser enviado a la cárcel de Coronda, a la espera de que la jueza penal Alejandra Rodenas le tome declaración en el marco de la megacausa que había iniciado su par, Juan Carlos Vienna. El abogado de Cantero, Carlos Varela, intentaba que lo trasladen al penal de Piñero, donde se encuentra detenido su segundo hijo, Ariel “Guille” Cantero, quien el 15 de abril se declaró culpable de liderar una asociación ilícita y de ser “partícipe secundario” -y no autor material, como se lo investigaba al principio- de la primera venganza por el crimen de su hermano: el homicidio de Diego “Tarta” Demarre, el 29 de mayo de 2013, en bulevar Seguí y Maipú.

Guille y otros 13 imputados acordaron someterse a un juicio abreviado y así definieron penas acotadas. En su caso, purgará condena a 9 años de cárcel (ya lleva 2 en prisión preventiva) si el juez de sentencia homologa dicho acuerdo. 

El homicidio del Pájaro Cantero desencadenó otros asesinatos en serie, con epicentro en la familia de Luis “Pollo” Bassi, detenido y señalado como quien le disputa poder territorial a los Monos para el narcotráfico en la zona sur y en Villa Gobernador Gálvez. El de Demarre fue el primer crimen con olor a venganza, y el último ocurrió hace un mes, con el asesinato del padre de uno de los presuntos sicarios del Pájaro.

Ariel Cantero, a quien también lo llaman El Viejo, tiene un hijo adoptivo, Ramón Machuca, alias Monchi, quien continúa prófugo desde el mismo momento en que lo hizo su padre, detenido esta tarde. Monchi tuvo apariciones mediáticas desde la clandestinidad en las que acusó a autoridades políticas y al juez penal Juan Carlos Vienna de perseguirlo a él y a su familia para liberar el negocio del narcotráfico en Rosario para otras bandas.

Los policías que lo conocen desde hace más de quince años saben que Cantero siempre se manejó al margen de la ostentación de dinero y lujos a los que sí accedieron sus hijos. Incluso, en épocas pasadas, cuando pesaba sobre él otro pedido de captura, un policía hoy retirado contó que “el Ariel” se ocultaba en una precaria casilla de Vía Honda y que visitaba a su familia en el barrio La Granada cubriendo el trayecto a caballo y por el borde de la ciudad, en zona de quintas.