Uno de los productos del prolífico semillero auriazul es Jesús Fared, el volante central que ya se roza con el plantel superior e incluso sumó algunos minutos en la Primera División. Nacido en Maciel hace 21 años, llegó al Canaya hace diez gracias a otro amigo que se probó en el club y ahora sueña con conseguir un lugar en un plantel que afronta dos competencias. 

“Me gustó mucho el Kily González en su última etapa, jugando más cerrado, pero por características no sabría definirme. Me gusta Mascherano”, le dijo el joven a Rosarioplus.com a modo de presentación. Mediocampista central de juego, se emparenta “un poco más con Nery (Domínguez) que con Musto”, si se tiene que comparar con los actuales volantes del plantel.

Fared creció en las inferiores de Rosario Central. “El club me formó como persona”, recordó el juvenil sobre su paso por las divisiones menores, donde fue dirigido, entre otros, por Cristian Daniel, Ariel Santoro y Fernando Lanzidei. Entre ellos recuerda al “Cui” como “el que más me mercó, quizás porque también jugaba de número cinco”.

De la prometedora ‘94

La adaptación al plantel de Primera División se le hace un poco más llevadera porque se conoce muy bien con varios de sus compañeros. Jesús Fared se formó junto con Franco Cervi, Nicolás Da Campo, Maxi González y Fernando Alarcón, todas promesas de la categoría ’94. 

Fared, la opción que asoma en el mediocampo de Central

Entre todos ellos hay una “figurita”. Cervi es fundamental en el equipo de Coudet y Fared lo recuerda como “un crack que siempre disfrutamos en nuestra categoría”.

“Ahora está mucho más grandote. En inferiores le quedaba grande la ropa”, tiró entre risas el volante central que debutó en Primera División contra Olimpo, el 22 de noviembre de 2014.

El presente y el futuro

Fared disfruta de la actualidad Canaya y aunque sabe que corre desde atrás sabe que la oportunidad de volver a jugar puede aparecer pronto. “Ahora se junta el torneo y la Copa Argentina y eso abre más puertas. Haré lo mejor cuando me toque jugar”, afirmó.

Respecto del sistema empleado por Coudet, opinó que “siendo profesional me tengo que adaptar a sus ideas” y agradeció: “El Chacho nos habla mucho a los más jóvenes, como también lo hacen los experimentados del plantel, todo eso ayuda mucho”.

 

Rosario Central sorprendió en la presente temporada y sabe que no debe dormirse si quiere mantenerse en ese camino. Para ello serán importantes los pibes del club, y son varios los que pueden saltar a la cancha cuando sea necesario. Y se mueren de ganas.