¿Alguna vez te sentaste a mirar las nubes esperando a que te recordaran alguna otra cosa? ¿Y con frutas y verduras, lo hiciste? Los autores de estas imágenes se encontraron, sin esperarlo, con algunos frutos que realmente no parecían un alimento, sino más bien una parte del cuerpo, un animal o incluso personas.

Hay zanahorias que parecen estar dándose un baño. Solas…

 

 

 

 

O acompañadas de su amigo rábano, bastante más corpulento…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Que después del baño, posa sexy para la foto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay otros rábanos que más que sensuales, parecen un pie.

 

 

 

 

 

 

 

 

Y berenjenas con los rasgos faciales bien marcados.

 

 

 

 

 

También hay pimientos que parecen bustos femeninos de museo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fresas que parecen a punto de salir volando.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y papas que más que para la sartén, parecen ser para el bosque.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cisnes que quedaron petrificados en forma de calabaza, que también sirven de casa para temibles dragones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero para calmar el miedo siempre quedarán los amigos, y los abrazos, aunque sean de zanahoria.