No le fue nada bien pero llamó la atención de todos y se convirtió en una de las “perlas” del Mundial de atletismo que se desarrolla en Pekín, China. El yemení Abdulah Al-Qwabani, de sólo 16 años, dio la nota de color al animarse a correr descalzo su serie clasificatoria de los 5 mil metros, en la que también competía el gran favorito, el británico Mo Farah. 

Recuperando una práctica que convirtió en leyenda el etíope Abebe Bikila (quien con sus pies desnudos ganó el maratón olímpico de Roma 1960), el adolescente decidió prescindir de zapatillas en uno de los momentos más importantes de su aún corta carrera.

No le fue bien: Al-Qwabani terminó último en su serie, en la que completó los cinco kilómetros empleando casi tres minutos más que el grupo de cabeza, e incluso estuvo a punto de caerse en una de las ocasiones en las que fue doblado por el pelotón de líderes.

Pese a todo, su atrevimiento se ganó el corazón del público y la atracción de los periodistas, que acudieron a la zona mixta para preguntarle la razón de su aparente fobia al calzado deportivo.

"Empecé a entrenarme hace un año, y me encanta correr así, es una gran sensación la de tocar el suelo", señaló Al-Qwabani, el único representante de Yemen. 

(EFE)