Los días amarillos ya están volviéndose peligrosos, no sólo para la salud en las personas sino en todo el entorno. Los humedales empiezan a sentir la sequía, todo está crocante listo para incendiarse en las islas. El agobio es total y no hay lluvias a vista. 

El jueves arranca con promesa de caluroso. La brisita matinal dura un suspiro y a media mañana ya se empezará a sentir el picante. Se esperan 37 grados de máxima y viento norte que suele tirar calor. Todo el finde prendido fuego y hasta el miércoles por lo menos.