Candie Frazer, una ex empleada de TikTok demandó a la red social y a la compañía que la subcontrató, por haber desarrollado ataques de pánico, depresión, problemas de sueño y pesadillas mientras trabajaba para la famosa plataforma de videos, y no haber tomado las medidas necesarias para evitar estos daños a su salud mental.

Su trabajo consistía en ser moderadora de los contenidos, un trabajo que exíge en determinar cuáles videos son aptos para la plataforma, por lo que tenía que ver durante varias horas muchos vídeos que cada tanto incluían escenas altamente perturbadoras.

La demandante explica que los moderadores de TikTok trabajan a un ritmo muy fuerte que los obliga a ver cientos de vídeos cada día con tan solo unos pocos descansos. Según sus explicaciones, los moderadores trabajan en turnos de 12 horas y los únicos descansos son una hora para almorzar y dos descansos cortos de 15 minutos. 

Debido a su trabajo como moderadora, Frazer asegura haber desarrollado ataques de pánico, depresión y todo un cuadro de síntomas asociados con la ansiedad y el síndrome de estrés post-traumático. Tiene dificultades para dormir, y a menudo sufre de pesadillas como resultado de los vídeos que tuvo que ver, que van desde canibalismo y suicido, hasta violaciones y mutilación de animales.

La demanda busca una compensación económica para ella y otros moderadores afectados, y obligar legalmente a la compañía a crear un fondo médico específico para los empleados que desempeñan este trabajo.