El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) autorizó este lunes el fraccionamiento y comercialización de vino en envases de acero inoxidable, debido a una baja constante en el consumo per cápita.

Según lo establecido en el Boletín Oficial, el volumen de cada envase no podrá superar los 50 litros, lo que permitirá vender vino en tanquecitos, garrafas o latas al igual que ocurre con la cerveza, y a un precio menor.

La norma señala que “este tipo de recipiente permite mantener al vino bajo una atmósfera inerte, evitando alteraciones del mismo y conservando las características físico-químicas y organolépticas del producto original”.

Cabe señalar que se trata de un sistema que ya se emplea en otros países del mundo, beneficiando fundamentalmente al consumidor y en definitiva a la cadena vitivinícola. Por ejemplo, en Estados Unidos los envases en lata son un éxito en vinos de gama media y alta.

Según el INV, en 2017 se comercializaron 65,8 millones de litros menos que en 2016, lo que significó una retracción del 5,7%, pero en los últimos tres años, la caída fue de entre un 12% y un 15%. En tanto, el consumo per cápita pasó de 77 litros en 1974 a 24 litros en la actualidad.