El Gobierno Nacional, en la voz y el oficio de su ministro de energía Juan José Aranguren, anunció un nuevo aumento en las tarifas de electricidad para los meses de febrero y marzo. Para Capital Federal y Gran Buenos Aires se espera que los incrementos para los hogares sean de entre el 61% y el 148% y para el resto del país los aumentos finales dependerán de las diferentes empresas proveedoras de energía.

Desde que la alianza Cambiemos asumió la conducción ejecutiva del país se registró una fuerte recesión de la economía. Todos los indicadores señalan esta situación: las ventas minoristas vienen cayendo por doce meses consecutivos, la actividad industrial acumula ya once meses de caída ininterrumpida, también once meses lleva la estrepitosa caída de la actividad de la construcción.

No hace falta ser economista para reconocer la importancia que tiene el consumo de los hogares (o mejor dicho, la capacidad de consumir que tengan los hogares) para la actividad económica. ¿Quién decidiría invertir en la producción de algún bien si no habrá nadie que lo pueda comprar?

Este nuevo shock eléctrico anunciado por el Gobierno produce un impacto directo sobre el ingreso disponible de los hogares. La energía eléctrica posee la cualidad de ser un consumo impostergable e irremplazable. Más allá de ciertos márgenes, es imposible renunciar a su consumo, independientemente de cuál sea su precio. Esta característica implica que el aumento de precios no se traduzca tanto en una reducción de su consumo como en una renuncia a consumir otro tipo de bienes.

Los shocks tarifarios en conjunto con la presión del gobierno por establecer un techo del 17% en las paritarias de este año apuntan en una misma dirección: reducir la capacidad de consumo de los hogares. Las consecuencias inevitables serán una mayor caída de la actividad económica y nuevos despidos en el sector privado.

Los efectos del abuso de los electroshocks son siempre los mismos: el paciente en estado queda en estado vegetativo. Por su parte, el médico cobró la terapia con el plus incluido y se toma unos días de vacaciones.