Muchos se preguntan hacia dónde va el mercado de bienes raíces en Argentina luego de la aprobación de la nueva ley de alquileres que impulsó el diputado Lipovetzky. Hasta el momento, se han visto apenas algunos síntomas tempranos que son el resultado de inversionistas y propietarios reticentes e, incluso, impulsivos

La situación es más compleja de lo que parece. Debemos recordar que se suma a todo este contexto la pandemia que estamos atravesando y que aún no prevemos cuándo llegará a su fin ¿Qué conviene y qué no conviene hacer? 

Dónde estamos parados con la nueva ley

Antes de saber adónde vamos, tenemos que saber dónde estamos. Como mencionamos antes, hace muy poco tiempo se aprobó una nueva ley de alquileres que parece haber cambiado radicalmente el mercado de bienes raíces. 

Ahora, los contratos cambiaron de dos a tres años de duración. El ajuste de precios en los alquileres es anual en vez de semestral. Algunos gastos como las expensas extraordinarias estarán a cargo del locador.  Y, por último, otro de los aspectos más importantes de los nuevos cambios es que algunas regulaciones con respecto a las garantías que se pueden aceptar se han vuelto más permisivas a favor del locatario. 

¿Es realmente tan drástico como parece? Nuestra opinión es que no, en absoluto. Como en todo cambio, la primera reacción de la mayoría es la incertidumbre; y, de esa incertidumbre, derivan incluso el miedo y la desesperación. Lo que estamos viendo ahora es ese coletazo inicial de la serpiente, que provocará algo de conmoción hasta que vuelva a enderezarse.

Tiempo de oportunidades

Al creer que va a ser más difícil alquilar, la venta de departamentos en Rosario aumentó exponencialmente, y algunas muy buenas propiedades se pueden encontrar a precios más que accesibles. 

Por esta razón, ahora es el momento preciso para comprar. Si bien una propiedad implica poder cubrir los gastos de mantenimiento, el valor pasivo del capital tendrá un aumento notable de aquí a algunos años

Si lo ven como una inversión, es totalmente rentable. Pero asimismo se puede alquilar ―aprovechando la estabilidad que ofrecen los nuevos contratos de tres años― y de esta manera se puede aprovechar una pequeña renta mensual que además reduce a cero los gastos de mantenimiento. 

Además, los departamentos ofrecen también la opción de ofrecerse como alquiler temporario, es decir, amueblado y con servicios como internet. Este tipo de alquiler actualmente está muy de moda.

 

Ganancias pasivas

Otro negocio que se tiene mucho menos en cuenta y que puede ser muy redituable es el precio decreciente en la venta de casas en Rosario. Este otro tipo de propiedades puede ser más difícil de alquilar, y los alquileres ―dependiendo de la casa, obviamente― pueden ser menos redituables. 

Se deben alquilar más baratas porque, por lo general, las casas no se encuentran en ubicaciones tan céntricas. Pero una ventaja que tiene es que tampoco hay que pagar gastos altos de mantenimiento. Con respecto a la venta, se encuentran a precios incluso más bajos que los departamentos, ya que el turismo está detenido por el momento y las casas de los destinos turísticos no están siendo alquiladas. 

Algunos propietarios necesitan el efectivo y están rematando esos bienes que, por el momento, no generan ganancias. Cuando se reanuden las actividades de ese tipo, es decir, el turismo internacional e interprovincial, se podrán alquilar. 

Se estima que solo se irá en pérdida durante este verano y, a partir de entonces, se volverán a generar ganancias. Cuando esto ocurra, aumentará su valor en un 50% aproximadamente. 

El futuro de los bienes raíces

No podemos predecir el futuro, pero sí podemos analizar los datos del presente y sacar conclusiones. Después de la tormenta, viene siempre la calma. Actualmente la situación puede parecer complicada, pero cuando todo se estabilice, quienes hayan sido previsores y hayan comprado propiedades, en estos momentos, podrán recibir grandes ganancias. 

El mercado funciona así, hay que comprar cuando está más barato y vender cuando está más caro. Pero a ese factor se suma que, históricamente, en Argentina, las propiedades han sido una de las inversiones más seguras.