El finde largo comenzó con los mejores pronósticos porque el viernes trajo un sol otoñal que busca quedarse para pintar el cielo entre algunas nubes.

Con una mínima superada de diez grados, y una máxima de 23, la jornada de viernes santo convida a salir a dar un paseo por una ciudad que pareciera transcurrir un domingo tranquilo.

Nada empañará el deporte recreativo de la caminata por el bulevar, la bici por el parque o el mate y la lonita, aunque sea en la terraza.