Álgida protesta de portuarios motivó un cordón policial en la sede gremial
Un grupo de trabajadores que se despegó de la conducción del SUPA protestó en la sede gremial de Rosas y Pellegrini disconforme con el despido de cinco operarios de Terminal Puerto Rosario
Persiste el conflicto de los trabajadores del puerto agremiados en Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), a pesar del dictamen de conciliación obligatoria que la semana pasada emitió el Ministerio de Trabajo nacional. En la mañana de este lunes hubo una movilización a la sede gremial de Juan Manuel de Rosas y avenida Pellegrini, donde se vivieron momentos de tensión y fue necesaria la intervención de la policía para controlar la situación. Los empleados de la terminal portuaria local vienen reclamando desde hace más de un mes por el despido de cinco empleados. Es la última piedra de la discordia que la concesionaria Terminal Puerto Rosario se niega a allanar.
Según manifestó Cesar Aybar, secretario general del sindicato portuario, “hubo gente no afiliada que quiso ingresar al inmueble por la fuerza”. Desde la otra parte, aseguraron que fueron de forma pacífica con el fin de conocer los pasos a seguir en la lucha para lograr la reincorporación, pero se toparon con “patovicas que no los dejaron entrar”.
“Cuando quisieron entrar había gente que no tiene nada que ver con el gremio. Empezaron los empujones, roturas de vidrios. Nosotros tenemos seguridad privada, que no permitió ese ingreso y pidió apoyo a la Policía”, dijo Aybar ante los micrófonos de la prensa que estaba apostada en el lugar.
El dirigente portuario señalo que “la única forma de salir del conflicto es con diálogo” y marcó que días atrás hubo una audiencia en Buenos Aires con el Ministerio de Trabajo, donde se acordó reincorporar a los 20 trabajadores despedidos, mientras se sostuvo el despido de los otros cinco.
“Cinco son despedidos con causa. Conseguimos que se les pague indemnización, más la posibilidad de un fondo de desempleo, obra social y una capacitación para después ser reubicados en otros lugares”, indicó Aybar.
“En este contexto estos compañeros no aceptaron lo planteado y hoy tenemos a 300 familias que dependen de 5 compañeros que no están entendiendo que los despedidos con causa no se van con una mano atrás y otra adelante”, advirtió e hizo saber que este martes habrá una nueva reunión en Buenos Aires junto con autoridades nacionales y provinciales de la cartera de Trabajo y del Enapro.