Asoma una fusión entre Viterra y Bunge para conformar un gigante agroindustrial
Las empresas Viterra, del grupo Glencore, y Bunge negocian una posible fusión que prevé un acuerdo en el que los accionistas de esta segunda corporación poseerían la mayoría del nuevo gigante agroindustrial, el cual tendría una valoración de activos estimada en US$25.000 millones, según fuentes citadas por la agencia Bloomberg.
Se trata de una fusión que tendría fuerte impacto en Argentina, ya que las dos tienen una importante participación en la industrialización de granos. Mientras que Bunge tiene plantas industriales en buena parte del cordón industrial, Viterra cuenta con el control mayoritario de Renova, enclavada en Timbúes.
Glencore ha coqueteado con la idea de un acuerdo con Bunge de forma intermitente durante años. Una fusión con Bunge colocaría a Viterra entre los principales operadores de granos del mundo.
Desde que se trascendió la posibilidad del acuerdo, las acciones de Glencore subieron hasta 3,6% en las primeras operaciones de hoy, mientras que Bunge finalizó ayer con un incremento de 3,5% en Nueva York, lo que le otorga un valor de mercado de unos US$ 14.100 millones.
Ambas multinacionales acumularon reservas de efectivo después de obtener abultadas ganancias durante el año pasado, cuando la invasión rusa de Ucrania interrumpió los envíos y los precios de los granos se dispararon.
El negocio de estas corporaciones es ganar dinero comprando, vendiendo, almacenando y procesando granos, a menudo aprovechando las interrupciones del suministro causadas por crisis como una sequía o una guerra.
“Creo que el equipo de administración actual estaría más abierto a una fusión con Glencore”, dijo Seth Goldstein, estratega de Morningstar Inc.
Tras años de recesión agrícola, Bunge y sus rivales Archer-Daniels-Midland, Cargill y Louis Dreyfus volvieron a tener grandes ganancias cuando la invasión rusa de Ucrania desbarató los mercados mundiales de commodities y aumentó los precios de los granos.
La recuperación de la industria ha abierto opciones para Bunge, que ha estado recortando costos, reduciendo el negocio y vendiendo activos de bajo rendimiento desde que el CEO Greg Heckman asumió el cargo en 2019.
“Como les dijimos a los accionistas, todo está sobre la mesa”, dijo Heckman en una entrevista a principios de este año.
“Continuaremos consolidando la industria donde tenga sentido a nivel mundial para completar cualquier debilidad que tengamos y continuar construyendo sobre nuestras fortalezas”, completó.
A principios de mes, la compañía “indicó que su cartera de fusiones y adquisiciones es la más grande que jamás haya tenido”, dijo en un informe Andrew Strelzik, analista de BMO.
Bunge es el procesador de semillas oleaginosas más grande del mundo.
Glencore adquirió Viterra por US$ 4.500 millones en 2012, que le dio activos de granos en Canadá y Australia.
“La fusión tiene mucho sentido: combinas el procesamiento de granos más grande del mundo con un importante comerciante”, dijo Jonathan Kingsman, un exoperador de commodities.