Juan Ignacio Paciulli, gerente de compras de compras a cargo de una de las firmas supermecadistas más importantes de Rosario, aseguró a Rosarioplus.com que el programa Billetera Santa Fe acaparó en los últimos meses la intención de compra de los rosarinos, generando un cambio cultural en los hábitos consumo. Además dijo que la facturación bruta del último mes cargó con un 45% de las compras efectuadas bajo esta aplicación y que esta tendencia también se repite en otros establecimientos comerciales.

En un marco de caída del consumo a nivel nacional, en Santa Fe la realidad si bien no es de lo mejor parece arrojar otros indicadores. La oscilación de datos entre diversas consultoras va de 5 a 10 puntos porcentuales de caída del consumo, aunque en la provincia parece sostenerse debido a la política de expansión bajo el nombre de Billetera Santa Fe.

Paciulli aseveró que hay un crecimiento de las cadenas locales por la compra de alimentos mediante este sistema y argumentó que esta propuesta vino a cambiar la forma de consumir de los santafesinos, antes limitados a las ofertas de las diferentes tarjetas de crédito que sólo tenían descuento un día en la semana. “Lo que hizo es que vos podes consumir cualquier día y sobre eso te reintegra el 30%”, destacó.

“La gente dejó de estar programada por las tarjetas de crédito, ahora hay un fuerte consumo los primeros días del mes, pero después eso se sostiene”, explicó el referente comercial que precisó luego que este cumulo de facturación, rozando el 50% en su empresa con la aplicación, también “se extiende a otros supermercados de la ciudad”.

“Todo lo que se gestione con Billetera Santa Fe es venta genuina, por que quien compra con estas condiciones lo hace a un negocio visible, donde hay alguien inscripto que paga sus impuestos, donde te llevas un ticket”, observó el supermercadista sobre las ventajas en cuanto a la rueda comercial que genera el sistema.   

Dentro de Billetera Santa Fe y también como tendencia nacional Paciulli apuntó que la mayor parte de las compras van para los alimentos de primera necesidad, los más comunes de la canasta básica, como es el arroz, los fideos y el aceite. “Esto se da porque hay mucha gente que no llega a fin de mes, por ejemplo el año pasado se daba un gusto, se consumían más bebidas alcohólicas, hoy está cada vez más volcado al almacén, se va directo al alimento”, admitió y dijo finalmente que la compra en estos tiempos “es muy racional”.