El 67% de los talentos argentinos estaba estudiando cuando tuvo la oportunidad de conseguir un empleo por primera vez, frente a un 33% que solo trabajaba. Del 67% de argentinos que estudiaba mientras trabajaba, el 72% lo hizo en un área diferente a la de sus estudios, mientras que solo el 28% pudo trabajar la primera vez en un empleo relacionado con su carrera.

Los datos se desprenden del último informe de la consultora de empleo Bumerman, que encuestó a 11.878 talentos de la región, 2.436 de Argentina. "Argentina es uno de los países donde se empieza a trabajar a más temprana edad. Sin dudas, la búsqueda del primer empleo se ve impulsada por una necesidad de independizarse económicamente y, a su vez, por el deseo de empezar a adquirir experiencia”, sostuvo Federico Barni, Ceo de la empresa.

Los tres sectores en los que, frecuentemente, trabajaron por primera vez los talentos de Argentina son Comercial, Ventas y Negocios, con un 22%; Administración, Contabilidad y Finanzas con un 9%; y Gastronomía y Turismo con un 8%. Por su parte, las tres áreas menos frecuentadas en la primera experiencia laboral de los argentinos son Aduana y Comercio Exterior con un 0,15%; Artes con un 0,21% y Seguros con un 0,31%.

Sin embargo, los sectores en los que mayor cantidad de argentinos empiezan a trabajar cambian según el género: las mujeres tuvieron su primer empleo mayoritariamente en las áreas de Comercial, Ventas y Negocios; Atención al Cliente, Call Center y Telemarketing; y Administración, Contabilidad y Finanzas. Mientras que la mayoría de los varones trabajaron por primera vez en áreas de Comercial, Ventas y Negocios; Producción y Manufactura; y en Oficios.

Respecto a la edad en la que accedieron al mundo laboral, el 49% respondió entre los 18 y los 21 años, el 27% antes de los 18 años, el 18% entre los 21 y los 25 años, el 4% entre los 26 y 30 años, el 2% entre los 31 y 35 años, el 0,36% después de los 40 años y el 0,15% entre los 36 y los 40 años.

Consultados sobre los motivos que los movilizaron a trabajar, el 26% aseguró que fue porque necesitaba la plata, el 25% porque quería tener un empleo y estudiar a la par, el 24% para tener independencia económica, el 15% para adquirir experiencia, el 4% para poner en práctica sus conocimientos, otro 4% para ejercer su profesión y el 2% porque su familia se lo sugirió.

En relación a las sensaciones que tuvieron en su primera experiencia laboral, el 53% respondió que se sintió entusiasmado, el 20% motivado, el 16% nervioso, el 5% satisfecho, el 3% en su lugar en el mundo, el 2% perdido y el 1% incómodo.

En tanto, el 54% de los argentinos reconoció que esa primera experiencia le sirvió para relacionarse con el mundo laboral, el 20% aseguró que cambió su perspectiva respecto al trabajo, el 11% afirmó que le ayudó a darse cuenta a qué no se quería dedicar, el 10% dijo que sirvió para encontrar su vocación y el 5% sostuvo que le afirmó que la carrera que había empezado era la de su vocación.