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Otro sector que no la pasó bien en 2016 y que tampoco tiene grandes expectativas para este año es el de los ceramistas. A nivel nacional, el gremio que nuclea a los empleados dijo que las empresas suspendieron la mitad de la planta de trabajadores en el último trimestre. En diálogo con Rosarioplus.com, el secretario adjunto del sindicato de Obrero Cerámica, Azulejos y Porcelanas en Santa Fe, Juan Moreyra, explicó que están preocupados porque entienden que las suspensiones son el paso previo a los despidos. “La demanda interno cayó y las empresas no venden. La obra pública y la privada, que requiere ladrillos, está frenada. La apertura de las importaciones (a Brasil, principalmente) liquidó la venta de elementos para revestimiento e interiores. El sector gastronómico, que normalmente requiere vajilla, también está parado”, explicó el gremialista.

“Las empresas (7 en Santa Fe y una en San Nicolás) están tomando créditos sobre créditos para llegar a pagar sueldos, aguinaldo y mantenerse en pie. Si no hay un cambio de política económica, no va a resistir. Y la primera variable de ajuste es el trabajador”, agregó Moreyra, quien calculó que hay unos 400 empleados en la provincia. El sindicalista adelantó que en febrero se reunirán con la Federación para analizar la situación y mantendrán nuevas reuniones con las carteras de Producción de los distintos niveles del Estado. “No podemos depender del subsidio directo al trabajador como el Repro (Programa de Recuperación Productiva de Nación para las empresas en situación de crisis que se comprometen a no despedir personal). Hay que cambiar la cuestión de fondo y reactivar el país”, opinó el sindicalista.

Sobre llovido, mojado

Al duro panorama del sector, el temporal de la primera semana del 2017 trajo más preocupación para dos fábricas del sur santafesino. Las plantas de Cerámica del Sur y Cerámica Arroyo Seco, ambas en esa localidad, terminaron inundadas y tuvieron que frenar la producción. También dieron vacaciones a los empleados mientras acondicionan los lugares de trabajo. “Entre los costos de limpiar y poner a punto las máquinas más la baja en las ventas, es una invitación a bajar las persianas de forma definitiva”, comentó Moreira.