La facturación privada real de la Ciudad medida por el Centro de Información Económica (CIE) de la Municipalidad de Rosario se expandió en términos interanuales 2,2% en febrero y 6,5% en el primer bimestre del año. Si bien el dato bimestral es positivo, mostró una caída respecto al mismo período del 2022.

Esa desaceleración es liderada por los rubros Comercio e Industria, los que mayor expansión verificaron luego de la pandemia y que en conjunto explican el 62,8% de la facturación privada total. Cabe mencionar también que se trata de dos de los sectores que generan el mayor nivel de empleo en la ciudad.

Mientras que Comercio cayó en febrero por cuarta vez en los últimos seis meses (-6,3%), Industria volvió a desacelerarse tras el buen resultado de enero pasado (19,5% interanual en enero y 5,3% en febrero). Por su parte, Construcción y Servicios privados mantienen un comportamiento expansivo, con tasas de expansión interanual más altas que las de igual bimestre de 2022.

En cuanto a las cifras de actividad económica a nivel nacional, provistas por el EMAE-INDEC y que no son directamente comparables con los datos locales, se registró un aumento interanual de 0,2% en febrero y de 1,6% en los primeros dos meses del año. Al igual que en la región, el agregado nacional comenzó el año con un menor ritmo de expansión que el registrado a principios del año anterior.

No obstante, mientras el nivel acumulado de actividad nacional en lo que va de 2023 es similar al máximo anterior registrado en 2018, la actividad de Rosario se encuentra en su nivel más alto desde 2011 y supera en 6,3% a su máximo previo en 2018.

El comportamiento coyuntural de la facturación privada local mostró en febrero una contracción mensual de 1,4%. A lo largo de 2022, se registraron algunas caídas mensuales dispersas. Sin embargo, el movimiento de la facturación mensual durante los últimos meses técnicamente no denota que la economía local esté en recesión ya que se requieren al menos seis caídas mensuales consecutivas para ello.

Analizando la facturación local en un horizonte temporal más amplio, la tendencia-ciclo, que ya mostraba cierto estancamiento desde mediados de 2022, en los dos primeros meses de 2023 continuó igual al mantenerse prácticamente invariable.

En el primer bimestre de 2023 la mayoría de los sectores económicos se expandieron interanualmente, a excepción de Comercio. En cuanto a la contribución a la tasa de variación, se destaca la incidencia de Servicios privados e Industria.

La facturación de Comercio se contrajo 6,3% en febrero y 0,8% durante el primer bimestre del año. Esta caída en el segundo mes del año, que es la cuarta en los últimos seis meses, se debió principalmente a la contribución negativa de “Comercio al por mayor y en comisión” (-4,6 p.p.), seguido por “Comercio al por menor” y “Venta, mantenimiento y reparación de vehículos” (-1,0% y -0,7%, respectivamente)

Servicios privados creció 8,9% i.a. en febrero y 10,1% i.a. en los primeros dos meses del año. Al analizar por ramas, se observó que la mayoría de estas se expandieron en febrero, con una destacada contribución positiva de “Intermediación financiera y servicios de seguros” -que explica alrededor de dos quintos de la facturación del sector-, seguida por “Actividades administrativas y servicios de apoyo”

La Industria manufacturera se expandió 5,3% i.a. en febrero y 12,0% i.a. en el primer bimestre del año. Al igual que Servicios, el sector registra en el segundo mes de 2023 un comportamiento heterogéneo en sus ramas, destacándose la contribución de “Metales, productos de metal y maquinaria” y “Alimentos, bebidas y tabaco”

Por último, la facturación de Construcción se incrementó interanualmente 33,1% en febrero y 34,8% en los primeros dos meses del año. La primera variación se explica mayoritariamente por el desempeño de “Construcción y terminación de edificios y sus partes”.