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Un estudio comparativo entre el cluster granario y el petrolero cimenta razones para que Argentina apueste con mayor ímpetu a la industrialización de la producción primaria de oleaginosas y cereales, con la mira puesta en el horizonte de la República Popular China. 

Un informe de la consultora Alejandro Ramos & Asociados desarrolla el tablero de posiciones estratégicas de la economía desde la perspectiva del conglomerado sojero, señala que Argentina es líder y formadora de precios en aceite y harina de soja y que, aún así y siendo líder en el comercio mundial, tiene hoy 44% de ociosidad en la industria aceitera y 66% de ociosidad en la industria de biodiesel.

A continuación se exponen los gráficos que sustentan el análisis.

 

China espera

China cobra aranceles del 1,5% para el poroto, 9% para el aceite y 5% para la harina.

El mercado internacional de aceite está saturado y se cerraron destinos para el biodiesel como EEUU y Europa.

China no es un destino importante para el aceite y la harina de soja, pero es casi el destino exclusivo de las exportaciones de poroto sin procesar, unas 7 millones de toneladas que representan el 14% de la producción argentina. Está creciendo fuertemente su industria aceitera. Asimismo está negociando tratados de libre comercio con el ASEAN, países de la costa oriental y Estados Árabes del golfo. Estas regiones son nuestros principales destinos para el aceite y la harina.

Argentina tiene un costo de flete marítimo entre 5-7% si es aceite y 8-10% si es harina para exportar a esas zonas. Asimismo paga aranceles diferenciales para ingresar los productos.

China tiene las compañías navieras y los operadores de puerto más grandes del mundo, los acuerdos comerciales le evitarán pagar aranceles y la cercanía con esos destinos, es un alerta.

El gigante asiático importa 88 millones de toneladas de poroto, el 60% de lo que se comercializa en el planeta.

 

¿Importar gas oil?

El número frío dice que sí pero el mercado del aceite está saturado y no hay compradores. Como Argentina es el líder del mercado, si vuelca más aceite va hacer bajar el precio. Además Argentina está lejos del centro de consumo que es la costa oriental y paga aranceles diferenciales en destino.

Si se exportan 5 toneladas de poroto de soja a 350 u$s/tn y se importa 1 m3 de gas oil a 350 u$s/m3, esto arroja un saldo de divisas de +1.400 u$s. Si se exportan 4 toneladas de harina de soja a 320 u$s/tn y se sustituye 1 m3 de gas oil a 350 u$s/m3, esto arroja un saldo de divisas de +1.280 u$s. El número frío dice que sí pero va haber una reprimarización masiva a poroto, que además de destruir la industria aceitera, actualmente 41% ociosa, va incrementar la oferta mundial de poroto haciendo bajar el precio del producto beneficiando a China que tiene todo preparado para quedarse con los mercados de aceite y harina que tiene hoy Argentina.

Les conviene importar gas oil porque tiene menor costo que el biodiesel local y además lo importan a precio internacional mientras lo revenden a precio de barril criollo interno.

 

 

Fuente: Consultora Ramos & Asociados