Las negociaciones entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continuan sin certezas y cada vez es más incierto cuándo se alcanzará un acuerdo. El FMI concluyó su misión en Buenos Aires, destacando que el diálogo fue “altamente constructivo y positivo”, aunque señaló que las conversaciones seguirán en curso durante las próximas semanas y no se estableció una fecha precisa para la firma de un nuevo acuerdo.

El equipo del FMI, encabezado por Luis Cubeddu, llegó a Argentina la semana pasada y mantuvo reuniones con el ministro de Economía, Luis Caputo, hasta el lunes. El objetivo era definir los detalles de un nuevo programa financiero que incluya un desembolso de aproximadamente 11.000 millones de dólares, destinado a fortalecer las reservas y facilitar la eliminación del cepo cambiario este año.

El comunicado del FMI redujo las expectativas del gobierno argentino respecto a un acuerdo inmediato, lo que contrasta con las expectativas iniciales del presidente Javier Milei, quien había anticipado que el acuerdo estaría pronto. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, había expresado su deseo de avanzar rápidamente con el nuevo programa tras su reunión con Milei en Washington, sin embargo, no ofreció detalles sobre plazos específicos.

En esa ocasión, Georgieva destacó que el objetivo del FMI era contribuir a una “Argentina más próspera y dinámica”, al mismo tiempo que enfatizó la importancia de acelerar las negociaciones. Pese a la falta de detalles concretos, la intención del FMI era trasladar el acuerdo al directorio ejecutivo lo más rápido posible.

Por su parte, el portavoz presidencial Manuel Adorni aclaró que aún no hay una fecha establecida para la firma del acuerdo, pero expresó su confianza en que se logrará. Aseguró que el gobierno argentino había cumplido con los compromisos previos y ordenado las cuentas fiscales, lo que facilitaría la firma del acuerdo en el futuro cercano.

En relación con el levantamiento del cepo cambiario y los montos involucrados, Adorni fue tajante al señalar que no había cifras definidas ni plazos establecidos. Sin embargo, intentó minimizar los contratiempos que esto implica para la administración nacional y aseguró que no habría “inconvenientes” ya que el presidente Milei confiaba en que el acuerdo se firmará en 2025. Sin embargo, el plazo de un año podría no ser suficiente para algunos sectores.