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El informe de la UNR, tercero a partir de los datos provinciales y nacionales, que reveló el bajo nivel de ingreso per cápita en el Gran Rosario, también abundó sobre niveles de instrucción en la región. Según el registro, sólo el 0,8 por ciento de la población en los niveles de ingresos per cápita pueden completar los estudios superiores. "Eso es esperable (aun cuando la educación es de libre acceso) por los bajos niveles de ingresos económicos", explicaron en el documento los profesionales. "En una sociedad desigual, como la que se describe, es un error atribuible mayor posición laboral al mérito individual", sumaron.

Del total de la población, 379.367 personas que no completaron el nivel secundario. De ese universo, casi el 30 por ciento (131.016) perciben entre mil y 5 mil pesos. Del total, 169.624 completaron el nivel universitario.

Consultado por qué tipos de datos no se relevan y serían auspiciosos para mejorar el debate de las políticas públicas, Tessmer señaló que debe irse detrás indicadores sobre salud y educación. “No tanto de la cobertura o no, o la matrícula o no. Tenemos que ver qué calidad de educación y salud se da”, explicó el economista. También criticó a quienes se oponen a los informes del estilo del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, o simplemente “Informe Pisa” que en Argentina hacen carne en los Operativos Nacionales de Evaluación (ONE). 

Los ONE se hacen cada tres años desde 2007. Algunos especialistas dicen que existen diferencias entre el ONE y el plan Aprender, un relevamiento educativo que a mitad de octubre del 2016 levantó polémicas en las escuelas de Rosario y el país. El 18 y 19 de ese mes, casi 1,4 millones de alumnos de escuelas primarias, secundarias, públicas y privadas no tuvieron clase, sino sólo fueron a las instituciones a tomar una evaluación que iba a arrojar niveles de aprendizaje. 

Docentes y alumnos de distintas ciudades, incluida Rosario, se manifestaron en contra del Aprender porque lo consideraron el inicio de un proceso de recalculo de presupuesto según el rendimiento de cada escuela. Otros educadores fueron más allá y lo señalaron como el primer paso de políticas de educación neoliberales que tienden a la privatización del sistema. 

“Si queremos discutir niveles de bienestar debemos buscar datos sobre calidad”, concluyó Tessmer. Según anunciaron desde Cambiemos, a diferencias de la ONE que tardaron hasta 2 años en condensarse, estarán antes del inicio del ciclo lectivo 2017.