La Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (AEHGAR) presentó este viernes una campaña para promover la instalación, de forma definitiva, de las “islas callejeras” en el espacio público.

Estas estructuras de metal en la vía pública fueron habilitadas de manera excepcional, según el Decreto  Nº 1259/2020, durante la pandemia del coronavirus, con la intensión de que los locales gastronómicos puedan garantizar el distanciamiento social. 

Sin embargo, con el fin del ASPO, las islas no sólo se mantuvieron vigentes, sino que se ampliaron a lo largo del centro rosarino. Por esto, desde AEHGAR proponen que la medida se convierta en política pública.

"La idea es promover la instalación de islas callejeras, es una tendencia mundial", indicó Alejandro Pastore, presidente de la entidad, y aclaró que las estructuras tendrán que tener una baranda y un piso de madera para que sean más segura.

Respecto a la oposición de algunos vecinos a la iniciativa, sobre todo los de barrio Pichincha, el empresario gastronómico señaló: "La preocupación de algunos vecinos es comprensible, aceptamos que alguno pueda tener una visión distinta sobre la utilización del espacio público para la gastronomía". 

En cuanto a los beneficios de las islas callejeras, más allá del rédito económico de los bares, Pastore consideró: “El vecino que vive cerca de un espacio gastro en condiciones de seguridad está más contenido que en otros lugares”.