Industriales santafesinos pidieron una serie de cambios para apartado de la Ley Bases
En el marco del tratamiento de la Ley de Bases, la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) solicitó a las y los diputados nacionales que consideren una serie de mejoras que aportaron para el proyecto de Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI).
Fisfe apoya “decididamente” la creación de mecanismos para atraer inversiones de gran volumen al país mediante beneficios fiscales y cambiarios, combinados con la seguridad jurídica. Aclaran que en el proyecto en discusión, dichos beneficios están supeditados básicamente al monto de la inversión. Por eso proponen que esta promoción de inversiones esté supeditada, además, a un sistema de puntuación que otorgue mayores beneficios a quienes presenten planes de inversión con mayor impacto social y económico en el desarrollo nacional en términos de:
a) aumento y diversificación de las exportaciones, b) inclusión de bienes de capital y materiales de fabricación nacionales en la fase de inversión inicial, c) transferencia de tecnología al sistema científico, tecnológico y universitario local, d) generación de empleo local directo e indirecto y, e) integración con el entramado productivo local a través de compras a proveedores argentinos a partir de la puesta en marcha del proyecto.
“Por otro lado, proponemos instrumentar un mecanismo para que las MiPyMes también gocen de un beneficio por las inversiones que realicen. Dicho mecanismo podría implementarse bajo un régimen de incentivo a pequeñas inversiones (RIPI) que promueva, entre otros factores, la reinversión de utilidades para empresas MiPyMes a través de la exención del Impuesto a las Ganancias de las utilidades líquidas reinvertidas por la empresa”, señalaron desde la entidad.
En cuanto a plazos, el proyecto establece que la estabilidad tributaria, aduanera, cambiaria y regulatoria tendrán vigencia durante los treinta (30) años siguientes de la fecha de adhesión. Desde Fisfe entienden que 30 años es un período extremadamente largo para la creación de un régimen de inversiones tan amplio, por eso proponen que el período de vigencia sea de 10 años, con posibilidades de prórroga en función del cumplimiento de los objetivos comprometidos.
El proyecto exime de derechos de importación, tasa de estadística y todo otro tributo a las importaciones de mercaderías, bienes de capital, partes y componentes. Fisfe considera que este beneficio coloca a los proveedores y fabricantes nacionales que compiten con estas importaciones en situación de desventaja, ya que los productores nacionales sí pagan impuesto país y los tributos asociados a las operaciones de importación. Lo que proponen es que el beneficio se circunscriba a la fase de inversión para aquellos bienes y equipos no producidos en el país, y que estas exenciones no sean aplicables a la etapa de operación.
“El objetivo de esta limitación es evitar que los bienes importados gocen de mejores condiciones impositivas, lo que resultaría sumamente perjudicial para la producción nacional, con los consiguientes efectos negativos sobre el empleo, la actividad y la recaudación”, aseguraron.
En el mismo sentido, los proyectos adheridos al RIGI podrán importar y exportar libremente bienes para la construcción, operación y desarrollo, sin que puedan aplicárseles prohibiciones ni restricciones de ningún tipo, aun cuando las mismas estén previstas en la legislación vigente a la fecha de adhesión y excepto que las mismas se encuentren expresa y específicamente incluidas en la aprobación de la Autoridad de Aplicación de la solicitud de adhesión y del plan de inversión presentado. Bajo este paradigma el RIGI no traccionará el desarrollo de proveedores locales, no promoverá la innovación ni la mejora tecnológica ni repercutirá en mayores niveles de empleo.
“Proponemos cambiar la redacción, indicando que para acogerse a los beneficios será requisito adquirir bienes nuevos de origen local por un monto igual o superior al 25% del valor total de los bienes nuevos importados siguiendo el modelo del Régimen de Importación de Bienes Integrantes de Grandes Proyectos de Inversión" (Resol 256/2000). Dicho régimen incluyó esta cláusula, lo que no resultó obstáculo alguno para la inscripción de más de 200 proyectos de inversión hasta la fecha. Convencidos de la importancia de contar con un régimen virtuoso de promoción de inversiones industriales, saludamos a todos nuestros representantes nacionales con atenta consideración”, concluyeron.