La Bolsa de Comercio intimó a Vicentín a que explique cuánto y cómo pagará
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) intimó este jueves a la agroexportadora Vicentín SAIC a informe de inmediato sobre la dimensión de su endeudamiento y de los contratos de compraventa de granos que desde hace diez días empezó a incumplir. De esta manera, la entidad bursátil parece soltarle la mano al gigante aceitero fundado en Reconquista y que hasta hace poco le había colocado a uno de sus CEO, Alberto Padoán, como su presidente.
La BCR, ahora presidida por el agente Daniel Nasini, difundió este jueves un comunicado en el que "lamenta profundamente" los perjuicios de lo que Vicentín definió como "estrés financiero" en el mercado de granos y en la cadena de producción y comercialización agraria. Es que al incumplir con los pagos a los acopiadores, se generó un efecto cascada que llegó hasta las tranqueras mismas de la producción.
El caso remite a un quebranto parecido y reciente, el de la cerealera BLD, cuyas circunstancias se investigan en la Justicia Federal. Pero en el caso de Vicentín, el escándalo es superlativo, puesto que se trata de una de las principales exportadoras de Argentina. El monto de deudas vencidas superaría los 300 millones de dólares.
El comunicado de la BCR impone que "habiendo transcurrido ya una semana desde el momento en que la compañía informó el inicio del proceso de reestructuración de pagos, sin que hasta el momento se conozca una propuesta concreta y firme hacia sus acreedores y proveedores en general, la institución ha resuelto intimar a que en 24 horas presente un informe sobre el total de las deudas vencidas por contratos de compraventa de granos recibidos a precio firme o a fijar precio, y los términos generales de una propuesta de regularización de la misma".
Arden los pasillos en el edificio de Paraguay al 700. Según los rumores, la preocupación domina al Centro de Corredores debido a que ya hay varios acopiadores de granos que enviaron cheques de la firma rebotados por falta de fondos. Encima, el silencio de la corporación no hace más que echar leña al fuego.