La canasta alimentaria rosarina se disparó en febrero y aumentó un 12,3%
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) rosarina se incrementó un 12,3% en febrero respecto al mes anterior. Esta variación fue impulsada fundamentalmente por el aumento del precio en las categorías “Carnes”, “Huevos” y “Bebidas y jugos”.
Según números de la Usina de Datos de la UNR, se trata del incremento más importante de un mes al otro durante el último año. La cifra de febrero casi duplicó a la que se conoció en enero (6,8%) De hecho, con este salto, la canasta aumentó un 109% durante los últimos doce meses.
Con los datos de febrero, un rosarino o rosarina de entre 30 y 60 años necesitó como mínimo $20.982 mensuales para adquirir los alimentos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no quedar, por tanto, bajo la línea de indigencia.
En tanto, un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 y dos varones de 17 y 15 años debió tener, en febrero de 2023, un ingreso igual o superior a $79.943 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
Los rubros que registraron mayores aumentos de precios en términos porcentuales durante el segundo mes del año fueron “Carnes”, 29,2%;“Bebidas y jugos”, 12,8%;“Huevos”, 11,8%.
Luego de los picos de los meses de septiembre y octubre de 2022, alcanzando incrementos del 7,9% y 9,5% respectivamente, se dio una leve desaceleración en el incremento de precios. En diciembre el índice llegó a un piso de 2%, pero a principios de este año se volvió a evidenciar un brusco incremento de precios logrando un aumento en términos porcentuales de 12,3%.
Entre el mes de febrero de 2022 y febrero de 2023, la CBA aumentó todos los meses, con los mayores incrementos en marzo, septiembre y octubre de 2022 y febrero de 2023. El aumento interanual, respecto al costo de la CBA en el mismo mes del año anterior, es de 109%
Por último, el informe de la UNR señaló que durante febrero, la Jubilación Mínima, la Pensión Universal para el Adulto Mayor y la Asignación Universal por Hijo no aumentaron, por lo tanto sufrieron una pérdida del 11% en sus respectivos ingresos respecto a la CBA. En tanto, para quienes percibieron un Salario Mínimo Vital y Móvil (que tuvo un aumento) la pérdida fue del 7,8% en relación al mismo indicador.