El costo de la canasta básica alimentaria (CBA) subió 7,1% en julio, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $111.642 para no caer en la indigencia, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Por su parte, el costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos mide precio de la indumentaria, transporte y servicios, también marcó un incremento de 7,1% en julio, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $248.962 para no caer debajo de la línea de la pobreza.

La suba de las canastas básicas impacta directamente en la condición de pobreza de la población argentina. Cuanto más alto el umbral, más familias pasan a ser pobres.

Ambos indicadores superaron cómodamente al dato de inflación de ese mismo mes que fue del 6,3%. En la comparación interanual también se dio un desfasaje, ya que la canasta alimentaria creció un 125,7% contra un 113,4% de inflación. 

Tweet de INDEC Argentina

La división con mayor incidencia en en el IPC de julio fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento de 5,8%, en el que se destacaron las subas en los precios de Pan y cereales, así como de Carnes y derivados.

Los productos que más se incrementaron fueron la Papa (34,1%), Azúcar (17,1%), Yogurt firme (16,7%), Arroz blanco (12,4%), Leche entera en polvo (12%), Dulce de leche (10,8%) y el kilo de Lechuga (10,7%).

Frente a este contexto, el Gobierno alcanzó el lunes un nuevo acuerdo de precios que implica aumentos del 5% para los próximos tres meses, a cambio de mejoras fiscales para las empresas que adhieran a la iniciativa.

De esta forma, en los primeros siete meses del año la canasta alimentaria acumuló un aumentó 66,2%, mientras que la canasta básica total subió 63,2%, frente a una la inflación general de 60,2% en el mismo período.

En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 125,7 % y la CBT 123,7 %, mientras que en similar lapso la inflación fue de 113,4%.