La televisación desata otra batalla entre Bolsonaro y Globo
El medio más importante del país no tendrá los derechos para transmitir el certamen que quedó en manos de un medio amigo del Gobierno
La organización de la Copa América también sacó a la luz las diferencias entre el Gobierno y el medio más dominante de Brasil, Globo, que no tendrá los derechos de televisación del campeonato continental.
Para Bolsonaro, la polémica sobre la organización del certamen luego de haber sido sede en 2019 tiene que ver con la relación con los medios desarrollada por su gobierno, y puntualmente con Globo, que se le opone en términos políticos pero no económicos.
"El protocolo es el mismo que el de la Libertadores, Sudamericana y las Eliminatorias. Es la misma cosa. No habrá problemas. Globo no tiene los derechos de transmisión, que los tienen SBT. Ninguno tiene problemas, solo Globo piensa lo contrario de la Copa América", sijo el presidente.
Conmebol cerró el contrato de exclusividad con el canal SBT, el cuarto en audiencia, del magnate Silvio Santos, una suerte de Alejandro Romay brasileño, cuyo yerno es el ministro de Comunicaciones de Bolsonaro, Fabio Faria. Así, el canal bolsonarista logró desplazar a Globo para transmitir los partidos de Brasil.
"Hubo una hecatombe en los medios con la Copa América, me acusaron de importar nuevas cepas de covid. Creo que es porque la transmisión no es más de la Globo y sí de la SBT", dijo.
En un acto en el Palacio del Planalto, Bolsonaro agregó que por Brasil "pasaron equipos de Venezuela, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina en la Libertadores y Sudamericana. Todos siguieron protocolos sin problemas. Como se hará en la Copa América", sostuvo.
El sitio de noticias UOL, finalmente, informó que el conglomerado estadounidense Disney compró este martes los derechos para pasar los partidos en la televisión por cable.
Los tironeos contra la corporación mediática se remontan desde que asumió la presidencia. En una oportunidad amenazó con "reventarle la boca a trompadas" a un periodista y acusó a la empresa de lavar dinero con el condenado por contrabando de divisas Dario Messer, mano derecha del exmandatario paraguayo Horacio Cartes.