La UTA para en las provincias menos en Rosario
La Unión Tranviaria Automotor (UTA) realiza este viernes un paro de actividades en el interior del país, en reclamo de una mejora salarial, luego del fracaso de las negociaciones paritarias con la cámara empresaria. No obstante, el gremio local se excluyó de la medida y en Rosario y la región hay transporte de colectivos de manera normal.
La protesta nacional no afecta los servicios de transporte público de pasajeros de corta y media distancia en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, tampoco en Rosario , ya que se acordó un salario básico de 41.000 pesos, retroactivo a junio último, y una suma fija no remunerativa de 11.000 pesos en tres tramos.
Según informó el ministerio de Trabajo, ayer se desarrolló una audiencia entre los representantes de la UTA y la Federación Argentina de Transportes por Automotor de Pasajeros (FATAP).
El acuerdo fue confirmado por el secretario general de la organización sindical, Roberto Fernández, quien explicó que esos 11.000 pesos no remunerativos serán percibidos por los choferes en tres cuotas: 3.000 en junio, 4.000 este mes y otros 4.000 con los salarios de agosto.
"Lamentablemente, fue necesario decidir el paro nacional en el interior del país durante 24 horas, a excepción de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, porque ningún funcionario de esos distritos se presentó a negociar en Trabajo, en una clara y evidente demostración de irresponsabilidad que caracteriza hace tiempo a la cámara", afirmó Fernández.
El dirigente gremial, también enrolado en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), sostuvo que "el salario de los trabajadores no es político y en nada se relaciona con los avatares políticos y electorales" y confirmó que Trabajo convocó a nueva audiencia de partes para las 12 del miércoles próximo.
"Los empresarios ratificaron su postura para los trabajadores del interior y no ofrecieron siquiera una propuesta de recomposición mínima de ingresos, por lo que la UTA responsabiliza por el conflicto a los empleadores y a las autoridades nacionales y provinciales, que ignoran la situación y no se hacen eco del planteo sindical. El salario cada vez vale menos, y la cámara se niega a ver esa realidad", concluyó Fernández.