Las frutillas de Coronda, desplazadas por las importaciones
La ola de importaciones ya no afecta sólo a sectores clásicos de la economía santafesina, sino que también avanza sobre los alimentos. Frutillas y hortalizas, los más perjudicados.
Un nuevo rubro de la economía santafesina preocupa en el Ministerio de la Producción porque la apertura indiscriminada de importaciones que habilitó el gobierno nacional lo perjudica de manera directa. Se trata de la producción de frutillas y hortalizas, que se suman a la larga lista de rubros amenazados por el mismo factor, como los de línea blanca, textiles, autopartes y calzados.
El titular de la cartera, Luis Contigiani, hizo hincapié en el caso de las frutillas, típico producto de la zona de Coronda, por lo que quizás sea realice un nuevo informe del Observatorio de Importaciones en este tema. De 23 toneladas importadas en 2015 se pasó a 110/120 toneladas en lo que va de este año, se informó.
La frutilla que ingresa congelada de China y Marruecos está destinada a la elaboración de pulpa para productos como mermelada, gelatina, y helados, entre otros. También Polonia es otro país que empezó a colocar esa materia prima en el mercado nacional.
En la zona de Coronda la frutilla para consumo directo y como fruta estacionada se cosecha hasta fines de agosto y luego, hasta fin de año, se cosecha para proveer a la industria. La producción es de unos 8 millones de kilos por cosecha anual. Los frutilleros producen a un costo de 1,70 dólares el kilo, mientras que los importadores la ingresan a menor costo: 1,30 dólares. Con estas cifras se demuestra la pérdida de competitividad.
Contigiani agregó que la misma situación se observa en las zanahorias: "Nosotros tenemos una importante producción de zanahorias en la zona costera del centro de provincia, en Helvecia, y sin embargo está ingresando la misma hortaliza por importaciones". De 8 mil kilos importados, se pasó a 7 millones. Vale aclarar que parte de las importaciones vienen a suplir la pérdida de la cosecha por las inundaciones.
"Las importaciones de estos productos generan un desequilibrio que puede afectar a la producción regional. Las importaciones no son la única variable. Menor venta, mayor costo de producción e importaciones, ponen al entramado industrial y a las economías regionales en una situación complicada", agregó.