Las tres fábricas de heladeras rosarinas, asfixiadas por la suba de importaciones
En el primer trimestre de 2015 ingresaron 7.196 heladeras al país. En los primeros tres meses de este año, el número ascendió a 47.705. Desde Rosario, que concentra el 80% de la producción nacional de heladeras, piden regulaciones para que no se ahogue la industria local
La actividad industrial sufre los coletazos de una coyuntura muy adversa para la producción de bienes tangibles. El sector de línea blanca es uno de los más castigados por un combo letal que mezcla recesión, caída del poder adquisitivo, tarifazos e importaciones. En Rosario se siente muy fuerte, sobre todo, en la fabricación de heladeras. La ciudad produce el 80% de todas las unidades que se exhiben a lo largo y ancho del país.
Rosario tiene tres de las fábricas más importantes del mercado nacional: Bambi, Briket y Electrolux (ex Gafa). Las tres solicitaron procedimientos preventivos de crisis, una herramienta que se activa cuando peligran las fuentes laborales.
Los factores de la crisis, explican los empresarios del sector, son varios. Por un lado, la caída de las ventas. La merma oscila entre un 40 y 50% respecto a otros años. Cambiar la heladera no está entre las prioridades con bolsillos cada vez más apretados. Y por el otro, el aumento indiscriminado de importaciones.
Días atrás, el diputado nacional Luis Contigiani (Frente Progresistas Cívico y Social) difundió en su cuenta de Twitter que el incremento entre el primer trimestre de 2017 y 2018 alcanza el 135%. En la primera parte del año pasado ingresaron a Santa Fe 17.741 unidades. Este año la cifra trepó a las 47.705. China y México concentran la mayoría de las importaciones.
Los datos son más impactantes al incorporar las planillas de 2016 (primer año del grifo importador) y 2015, cuando el país todavía tenía una política restrictiva respecto a la producción extranjera. Durante el primer trimestre del 2016 se importaron 15.371 heladeras contra 7.196 del 2015. Estos números arrojan un incremento del 562% en los últimos tres años.
"No somos cerrados a que se importe, está bien por ejemplo en lo que hace a productos de alta gama. Pero tiene que haber cierta regulación para que no afecta a la producción local", se quejó Roberto Lenci, titular de Briket. El empresario detalló que el costo de producción argentino supera en un 35% al de otros países. "Sería mas cómodo importar de China y listo. Pero tenemos un espíritu industrial y emprendedor que viene de familia. Estamos hablando de empresas con más de 60 años de historia", afirmó.
Su empresa está tomando hoy "medidas preventivas" para no tener que despedir a ningún trabajador. Se redujeron turnos y horas extras. "Estamos capeando la tormenta con la esperanza que la cosa se acomode en los próximos meses. Lo cierto es que la preocupación es mayúscula", admitió.
¿Y el Observatorio de Importaciones?
En julio de 2016, el Ministerio de la Producción y la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) lanzaron el Observatorio de Importaciones, una herramienta pionera en el país para poder monitorear el impacto de las mismas.
El relevamiento se realizó sin contratiempos hasta mediados del 2017 cuando la Aduana dejó de brindar datos. El "apagón informático" dejó sin estadísticas al Observatorio. La situación se normalizó, en parte, recién durante las primeras semanas de este año. El gobierno habilitó un nuevo canal bajo el rótulo "Información Agregada de Comercio Exterior".
En la web del Indec aparecen ahora las posiciones arancelarias, el peso neto en kilos de importaciones y el valor global en dólares de las operaciones, no así el Cuit de los importadores y los detalles de las transacciones individuales.
La reactivación de los datos coincidió con los cambios internos dentro del ministerio de Producción de Santa Fe. Luis Contigiani dejó el cargo de ministro para asumir su banca de diputado en el Congreso de la Nación. Con él se fue Sergio Buchara, el director del Observatorio.
La nueva ministra Alicia Ciciliani optó por no reemplazarlo. El Observatorio perdió fuerza y terminó naufragando. Los datos de importaciones son recopilados hoy en la Secretaria de Comercio Exterior, a cargo de Carlos Braga.
"La información más genérica la tenemos, esto es todo un paso adelante. El 23 de enero se actualizaron las planillas. Lo que no podemos conocer son los nombres de los importadores, esto sigue en secreto", explicó el funcionario en marzo al reestablecerse el flujo de información.
En sus últimas intervenciones públicas, Contigiani cuestionó esta postura del poder Ejecutivo provincial. "El ministerio de la Producción de Santa Fe debe seguir adelante con el Observatorio, que permita poner los datos sobre la mesa. Es cierto que hay todavía algún apagón estadístico nacional, pero si hubiera decisión política, se podrían conseguir los números, como hicimos en su momento y que fue una referencia nacional, poníamos número por número la importación de bienes de consumo", dijo.
Y concluyó: "El Ministerio no puede dejar de informar, ni de trabajar con el sector industrial por este tema, la provincia fue líder en este tema. Hoy debe convocar al sector industrial, debe hacerlo".