El Banco Central (BCRA) reveló que los créditos en pesos al sector privado registraron, en términos reales, un crecimiento del 2,8% mensual en noviembre y es el tercer incremento consecutivo y el mayor avance desde junio de 2020, según el último informe de política monetaria de la entidad.

El incremento tiene base principalmente en los préstamos comerciales, destinados a Pymes y a grandes empresas, que presentaron un alza del 6% en comparación a octubre.

Se destacaron las líneas otorgadas mediante documentos, así como los documentos a sola firma que aumentaron un 8,6%, mientras que los descontados subieron un 5,5%.

La autoridad monetaria resaltó que a fines de noviembre cerca de 200.000 Pymes fueron beneficiadas por el desembolso de más de $1,3 billones a través de la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP).

Esta línea de crédito tuvo un incremento del 13% en relación a octubre. El 84% del total desembolsado hasta el momento se asignó a la financiación de capital de trabajo, en tanto que el resto fue destinado a la línea que financia proyectos de inversión.

Los préstamos prendarios, por su parte, presentaron un aumento mensual del 4,8%, continuando la tendencia alcista que vienen evidenciando.

Asimismo, los préstamos personales, que exhiben una tasa de interés apenas inferior al 52%, crecieron un 1,4%.

Los depósitos a plazo fijo, registraron una caída mensual del 2% en los nominados en pesos y de cerca del 5% en los nominados en UVA, que son los que están indexados a la inflación.

La merma fue propiciada por el retiro de colocaciones a mayor plazo, que no logró ser compensada por mayores colocaciones con opción de cancelación anticipada.

Por otro lado, el aumento del circulante provocó un alza del 0,8% en los medios de pago (circulante en poder del público + depósitos a la vista).

El BCRA indicó que los factores que impulsaron este indicador fueron el ingreso de tramos de paritarias en gremios de amplio alcance y el complemento mensual para el Salario Familiar por parte de ANSES.

La Base Monetaria, en tanto, se colocó en más de $3,1 billones, lo que produjo un leve aumento basado en estacionalidad e inflación esperada.

En términos del PBI, la Base Monetaria se ubicó en 6,2%, un valor parecido al de fines de 2019.