La diputada provincial peronista, Matilde Bruera, consideró que la situación creada por Vicentín a partir de su estrés financiero es "un ejemplo de la debacle económica generada por el macrismo".

"No se trata de una simple crisis, sino de una sucesión de hechos delictivos cuyo mayor escándalo visible fue el otorgamiento por parte del Banco Nación de un crédito millonario, que la empresa nunca pagó y cuyo dinero ha tenido un rumbo desconocido que deberá investigarse", sostuvo y agregó que al defraudar al Banco Nación, "se quedó con dinero de todos los argentinos".

Según entiende, es trascendente la decisión tomada por el Poder Ejecutivo Nacional de intervenir la empresa Vicentin y de enviar al Congreso un proyecto de expropiación de la misma a fin de preservar una empresa de capitales nacionales. "Es una decisión estratégica que marca un rumbo político en el concepto del rol del Estado en la economía y, en un momento histórico tan decisivo, esto no pasa desapercibido", argumentó.

Por último sostuvo: "Es muy importante, además, pasar a tener una empresa testigo en el mercado del comercio de granos, esto significa un mayor control de las cargas impositivas de las demás empresas que compiten en el mercado, mayor control de lo que se carga en los puertos, de lo que se exporta, e influye sobre el control de los precios de los alimentos, entre otros efectos".