Pymes cierran un año complejo, pero con números alentadores
Julián Moreno, presidente de Apyme, señaló que el 2022 tuvo sus vaivenes, pero dejará saldo positivo, aunque remarcó que las mismas dificultades, como la falta de dólares, serán el cuello de botella para este 2023.
“Empresarias y empresarios Pymes manifiestan mayormente buenos niveles de actividad, creación de empleo, utilización de capacidad instalada e inversiones”. Esa fue la síntesis del último relevamiento trimestral que realizó entre el 1 y el 10 de diciembre la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) a 1.490 titulares de micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país, entre las que sobresalían Pymes del sector industrial y de pequeño tamaño, pues el 80% de las consultadas tenían hasta 50 empleados.
Estos empresarios manifestaron en un significativo 61,7% que la situación económica general del país sería igual o mejor que la del presente año, aunque el 38,3% veía con pesimismo la coyuntura económica para el 2023.
En dialogo con Sí 98.9, Julián Moreno, presidente de Apyme, señaló que se cierra un año complejo, sobre todo para importar productos e insumos, junto a la incertidumbre de un año electoral en el que “existe la posibilidad que tome el poder un gobierno que no considera como prioritaria la industria, pudo afectar las expectativas".
El representante valoró que hubo datos positivos, más allá que en el segundo semestre del año 2022 cayó la actividad, por lo que hay temor de lo que sucederá en 2023. “Hay pocos dólares y los que se juntan solo alcanzar para cumplir las metas del FMI que se contraponen contra nuestros intereses. Va a ser un año difícil y que el gasoducto llegue a tiempo y la sequía pueden ser un paliativo para que no sea tan grave, lo que se refleja la encuesta es el gran nivel de incertidumbre que tienen los Pymes”, señaló.
En esa línea dijo luego que la economía comenzará con condicionamientos del FMI, donde se está abrochado para seguir atado. “Estamos en una situación donde no podemos desarrollar la fortaleza que nuestro país tiene. Esperemos que el gas y litio no lo vendamos así no más, industrialicemos el país de una vez, con la exportación de primarios no se desarrolla un país”.
Pero no todo es malo, más allá del contexto: “El saldo positivo es que logramos sostener el nivel de actividad, los empleos. De hecho la industria recuperó buena parte de los empleos perdidos", subrayó.