Que la inversión en obras céntricas se use para subsidiar comercios
Los comerciantes de Rosario buscan de forma urgente un plan que les permita seguir adelante en medio de un panorama desalentador que incluye enormes aumentos en las tarifas de servicios fundamentales como el gas y la energía eléctrica. Y algunos ya diseñaron un proyecto que puede darles un respiro.
La Asociación Casco Histórico, en solidaridad con los negocios de esa zona, planteará a la Municipalidad la posibilidad de suspender “de inmediato” las obras de revitalización que se iniciaron en 2014 con la remodelación de la Plaza San Martín, y se reactivaron hace pocos meses con trabajos en calle Entre Ríos y Plaza Sarmiento. La idea es que esos fondos vayan destinados a “subsidios al consumo de energía e Impuestos varios tanto Locales como Provinciales dirigido a Pequeños Comercios que tengan a su personal en regla, y con una antigüedad no menor a 5 años operando en el área central”.
“La idea es que se puede hacer un relevamiento y se beneficie a los que más lo necesiten. Hay que evitar los cierres, idea que ya plantearon algunos comerciantes en la reunión de la multisectorial”, recalcó a Rosarioplus.com, Fabio Acosta, presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario.
Las obras pueden esperar. Casco Histórico entiende que debe dársele prioridad a los emprendedores que en los últimos años le lavaron la cara al centro y posibilitaron que aumentara el empleo y la actividad comercial. La idea parece tener sentido. ¿De qué sirve un paseo comercial renovado con locales desiertos?
“El plan de revitalización lanzado en 2014 y relanzado este año, suponía para esa época, una inversión de entre 50 y 60 millones de pesos, si ajustamos costos por inflación acumulada, podría llevar los montos a una cifra cercana a los 100 millones de pesos”, explicaron desde la Asociación, temerosos de un escenario con locales vacíos debido a la creciente presión tributaria.
El próximo lunes presentarán su proyecto en la Municipalidad para que el dinero de las obras se desvíe, al menos por un tiempo, y pueda beneficiar a comerciantes que de otro modo no tendrán más opción que bajar la persiana.