Sin clases presenciales, universitarios rescinden sus contratos de alquiler
Gran parte de los estudiantes que cada año se instalan en Rosario pagaron por un departamento que nunca ocuparon ya que se aislaron en sus localidades de origen. En agosto, muchos cumplieron con los seis meses necesarios para poder cortar el vínculo
Un gran porcentaje de los estudiantes de Rosario provienen de localidades vecinas y se asientan en la ciudad para poder acceder a una carrera terciaria o universitaria. En marzo de este año la pandemia afectó directamente los planes de muchos de ellos. Si bien varios se quedaron a pasar la cuarentena, algunos ni siquiera llegaron a habitar los departamentos que alquilaron, y otros dejaron sus hogares vacíos para transcurrir el aislamiento social, preventivo y obligatorio con su familia.
En tanto, la crisis económica desatada por el coronavirus repercute directamente en las finanzas de muchas familias que comienzan a plantearse la necesidad de rescindir los contratos de alquiler. Ariel D'Orazio, coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor Municipal, contó a Rosarioplus.com que en las últimas tres semanas aumentaron considerablemente las consultas por este motivo.
Desde la flexibilización de actividades y el permiso de mudanzas, crecieron considerablemente las rescisiones. Además, se suma que en agosto muchos cumplieron los seis meses de alquiler necesarios para poder revocar el contrato.
"Recibimos más de diez consultas diarias para rescindir los contratos ante la confirmación de que se cancela el cursado presencial durante todo el 2020. Muchas familias no continuarán haciendo el esfuerzo de sostener el pago de un alquiler en esta situación", detalló.
Al respecto, amplió que esta situación se repite fundamentalmente en "estudiantes de primer y segundo año que aún no tienen un arraigo con la ciudad o un trabajo".
Si bien D'Orazio destacó que "en algunos casos hemos logrado algún acuerdo entre las partes, que permitió que los inquilinos pudieran seguir alquilando, la mayoría optó por las resciciones".
En esa línea, agregó que: "Hay propietarios más permeables que condonaron el valor de los alquileres con tal de que se queden y paguen los impuestos y servicios" aunque "son los menos".
Dificultades para seguir pagando un techo
Los inquilinos se encuentran entre los más golpeados por el parate económico que atraviesa el país. Esta semana se conocieron los resultados de la encuesta nacional realizada por la Federación de Inquilinos. Los datos relevados arrojaron que el 30% de los argentinos no puede pagar el mes de agosto y la mitad acumula deudas de dos meses o más de alquiler.
La encuesta abarcó 3.000 casos, donde la mayoría de los inquilinos manifestó que las inmobiliarias no cumplen con el decreto y con la nueva Ley de Alquileres. Además, advierten que no hay control en la protección de los derechos del alquiler de vivienda.
En Santa Fe, la situación de los inquilinos no es muy diferente. Según los datos relevados por la Concejalía Popular, un 12,2% de los inquilinos santafesinos no pudo pagar el mes de agosto y el 18,3% pudo abonar sólo una parte.
Extensión del DNU para evitar desalojos y aumentos
A fines de marzo pasado, en el marco de la emergencia por la pandemia, se publicó el Decreto 320/20 que estableció la suspensión de desalojos por falta de pago, la prórroga de contratos y el congelamiento de precios de alquileres, entre otras medidas, hasta el próximo 30 de septiembre.
"Creemos que es fundamental renovar el DNU para fortalecer las herramientas con la que cuentan inquilinos e inquilinas a la hora de renovar un contrato, garantizar el techo por un tiempo más y frenar los abusos que se han visto de parte de algunos propietarios e inmobiliarias que pretenden aumentar el valor del alquiler en la renovación por encima de cualquier índice y sus posibilidades económicas", indicó en diálogo con Rosarioplus.com D'Orazio.
El decreto también determinó que la diferencia entre el monto pactado en el contrato y el monto congelado deberá ser abonada de 3 a 6 cuotas, mensuales, iguales y consecutivas. La primera cuota se pagará en octubre.
"Contar con esta herramienta durante seis meses más, por lo menos, permite equilbirar un poco las relaciones y da un poquito de certidumbre y justicia a los más de 9 millones de inquilinos e inquilinas en el país que la vienen pasando realmente mal", concluyó.