Vicentin culpó hasta la sequía por su gigantesca deuda
La delicada situación que atraviesa la empresa "ha sido producto de un conjunto de causas de muy diferente índole", explica la agroexportadora. El dólar, la tasa de interés y un mal año del campo, algunas excusas que un juez de Reconquista aceptó al abrir la convocatoria de acreedores.
Vicentin ya está formalmente adentro del concurso preventivo de acreedores. El juez civil y comercial N° 2, de Reconquista, Fabián Lorenzini, aceptó el pedido de la sociedad anónima para lograr la cancelación ordenada de deudas por 1300 millones de dólares.
Lo interesante de la resolución del juez es el compendio de justificaciones que la empresa entregó al magistrado para pedir el régimen concursal. Desde la empresa hablaron de “un conjunto de causas de muy diferente índole” entre los cuales, señaló la sequía de 2018 como si dichas consecuencias hubiesen afectado solo a la firma y no al resto del sistema.
También la empresa culpó "el grave impacto de una serie de medidas cautelares", que no es más ni menos que el derecho de los acreedores de acudir a la Justicia para cobrar. Los ejemplos son el correacopio BLD, caído en desgracia meses antes del “stress financiero de Vicentin, o Gagliardo Agrícolo Ganadera SA que pidió la quiebra a la cerealera en la Justicia.
“Lo inherente a la situación financiera general, mencionando la crisis financiera de 2018 con el incumplimiento de las pautas presupuestarias de inflación, el encarecimiento del acceso al mercado financiero local e internacional impulsado por las tensiones entre Estados Unidos y China”, explicó la empresa al juez, en nombre de Daniel Buyatti y Alberto Julian Macua, presidente y vicepresidente del directorio de la compañía.
Asimismo, pusieron el acento en el grave efecto de la sequía y su impacto en la generación de divisas y el aumento desmedido del dólar a partir de la entrada en vigencia del impuesto a la renta financiera. Esto, según la empresa, generó un nuevo aumento de las tasas de interés que tuvo como resultado un abultado encarecimiento del costo de financiación de la compañía.
Continúan su derrotero manifestando que a principios de 2019 la incertidumbre económica y cambiaria generó una devaluación y retiro masivo de depósito en dólares de los bancos locales, acotando la capacidad de préstamo de las entidades bancarias y agudizando un problema de exposición al riesgo, ya que al financiarse con proveedores se queda expuesto a la volatilidad de precios, necesidades financieras de los productores.