"Nunca más vamos a dividirnos"

Alberto y Cristina pusieron el broche de oro a un 10 de diciembre histórico. En la Plaza de Mayo, frente a una multitud que durante toda la tarde celebró por el cambio de gobierno, le hablaron al pueblo y pidieron "que todos ayuden" para encausar el rumbo del país.

La primera oradora fue Cristina Fernández, quien se centró en darle fuerzas a Alberto. "Confíe siempre en su pueblo, ellos no traicionan, solo piden que se los defienda”, dijo entre otras cosas.

También habló de no preocuparse por "las tapas de algún diario". "Sé que usted tiene la fuerza y la convicción para cambiar esta realidad”, le dijo al flamante presidente.

El esperado cierre estuvo a cargo de Alberto Fernández, quien esta vez fue más efusivo en su discurso y le habló a la militancia presente: “Volvemos a celebrar otro día donde se pone fin a un tiempo y se inicia otro. Todos disfrutamos de una tarde espléndida, pusieron alegría a esta jornada única”.

Así fue el cierre del acto

El presidente recordó una vez más a Néstor Kirchner, con quien trabajó codo a codo desde 2003 para salir de la crisis, y sentenció: “La más maravillosa aventura que puede tener un hombre de la política es sacar adelante a su pueblo”

En otro tramo, Alberto interrumpió a la masa cuando comenzaban los insultos contra Mauricio Macri. “Ya no. Estamos Cristina y yo decididos a poner a Argentina de pie”, lanzó.

“Con nuestra división ellos se hacen fuertes, por eso nunca más vamos a dividirnos”, agregó. Y luego dijo que el neoliberalismo “es un sistema que empobrece y siempre trae miseria. Que lo recordemos para no repetirlo”.

Finalmente el presidente recoró que el peronismo es "un movimiento político que nació para ser solidario con el prójimo” y por eso “vamos a desterrar para siempre a los que ganan con la timba financiera”.