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El Partido Socialista (PSOE) y la fuerza de izquierda Unidas Podemos (UP) sellaron un acuerdo para formar un gobierno de coalición progresista en España, el primero desde el transición democrática, tras una negociación express que, bajo el shock del avance de la ultraderecha, logró lo que hace seis meses fue imposible.

Para que el nuevo Ejecutivo vea la luz, no obstante, será necesario convencer a los independentistas catalanes para que se abstengan, en un escenario muy complejo por la escalada del conflicto de secesión, ya que ni el conservador Partido Popular (PP) ni Ciudadanos están dispuestos a facilitar la reelección de Sánchez.

A menos de 48 horas de la repetición de las elecciones generales, el presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de UP, Pablo Iglesias, se fundieron en un emotivo abrazo en el Congreso de los Diputados español, donde anunciaron -y firmaron- su histórico pacto, que llegó de formar sorpresiva.

La demostración de cariño a iniciativa de Iglesias, a quien Sánchez le ofreció la vicepresidente del gobierno de España, borró de un plumazo los viejos rencores, las acusaciones mutuas y la desconfianza que marcaron la relación entre el PSOE y UP en los últimos meses, como si nunca hubiesen existido.

Sin embargo, hizo falta que los españoles votaran por segunda vez en un año -lo hicieron el 28 de abril y el 10 de noviembre- y que el partido ultraderechista Vox escalara a una amenazante tercera posición para que las dos principales fuerzas progresistas de España superaran sus diferencias y se pusieran de acuerdo.

"Es tiempo de dejar atrás cualquier reproche y trabajar codo con codo en la tarea histórica e ilusionante que tenemos por delante", dijo Iglesias al presentar junto a Sánchez el preacuerdo entre PSOE y UP.

Ambas fuerzas progresistas perdieron terreno en las elecciones del domingo, que ganó el PSOE, en detrimento del avance de conservadores y ultraderechistas.

El futuro gobierno trabajará "por el diálogo para afrontar la crisis territorial y por la justicia social como la mejor vacuna frente a la extrema derecha", subrayó el líder de UP, que se dejó cinco escaños.