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El presidente Alberto Fernández aclaró este lunes que "no hubo conflicto" con los gobiernos de CABA y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe en torno a las salidas recreativas que autorizó el Ejecutivo nacional pero defendió la flexibilización de la cuarentena obligatoria.

"No hubo tal conflicto", respondió el Presidente al referir que "el decreto prevé que las condiciones de salida las fijaba cada provincia según su situación epidemiológica".

En diálogo con radio Con Vos, Fernández explicó que "el comunicado que sacaron los gobernadores lo hablaron antes conmigo y les dije que me parecía bien que lo hicieran si sentían que no podían controlar el tema."

"Al mismo tiempo que vengo recibiendo a los gobernadores para abrir ciertas actividades, me reúno con especialistas en materia epidemiológica que me plantearon que era necesario hacer algún grado de apertura para que la gente pudiera salir de las cuatro paredes para dar una vuelta y volver a la casa", explicó el mandatario.

En ese sentido, el Presidente indicó que "entendemos que hay más de 70 por ciento de la geografía argentina que no está corriendo riesgo de contagiarse" y que, por lo tanto, "había que flexibilizar un poquito esa cuarentena".

"Cuando imponemos la cuarentena también hay que entender que estamos administrando el movimiento humano y que eso no puede ser eterno, porque así nunca se recuperará el funcionamiento social: debemos ser severos pero tampoco se puede impedir que la gente tenga algún mecanismo de salida", remarcó.

Los gobernadores "lo único que tienen es vocación de cuidar a su gente y por eso me tienen a su lado; me han acompañado en todas las medidas y son quienes conocen el territorio junto a los intendentes", por lo que "entiendo lo que dicen y los acompaño, no tenemos ninguna diferencia", subrayó Fernández.

"No quiero que a nadie se la vaya de las manos el control de la pandemia, que es lo que le ha permitido a Argentina llegar adonde llegó y está claro que las cosas han salido bien hasta ahora", añadió el Presidente, quien apuntó que "hay realidades muy distintas y no todo es lo mismo".

Al respecto, explicó que "hay lugares con mucha circulación que tienen otros problemas que los lugares que no tienen coronavirus; pero en el caso donde la velocidad de contagio se redujo tanto, podemos dar esta oportunidad a la gente, que ha entendido los riesgos que corre y no creo que quiera salir para arriesgarse".

"Si los intendentes me piden no liberar la circulación porque no pueden controlarlo, lo entiendo y lo admito, pero no sé cuánto tiempo puede durar esto porque ya hay determinados datos que nos dicen que tenemos que encaminarnos a un proceso de liberación paulatina", reseñó Fernández.

Muchas de las cosas "que me pidieron los gobernadores eran objetivamente mucho más riesgosas que salir a caminar, como poner en marcha actividades fabriles, y por eso no lo habilitamos", mencionó.

"Desde el primer día tenemos un protocolo que se hizo con el ministro de Salud, Ginés González García, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, sobre cómo sería el proceso de la cuarentena, que es de cinco etapas", explicó.

En ese sentido, Fernández aseguró que "se llegó a la tercera porque logramos hacer más lento el contagio" y, por tanto, "podemos abrir ciertas libertades que nos permitan que circule la mitad de los argentinos, pero a la otra mitad le pedimos que no circule".

"Me parece que, poco a poco, va a haber que ir flexibilizando esto porque si no se va a hacer muy difícil también con la gente, que acompañó mucho", destacó.