ASPI: el plan de restricciones con reglas claras que evalúa el Gobierno
En lugar de encierros prolongados que no resultan beneficiosos para la economía ni el ánimo de los ciudadanos, se baraja implementar medidas cortas, de alto impacto y programadas
Las restricciones de baja intensidad no lograron frenar el avance de la segunda ola de coronavirus en el país y las fórmulas que se utilizaron el año pasado, como el DISPO y el ASPO, parecen no tener efecto. Por esto, el Gobierno nacional evalúa la puesta en marcha de un Aislamiento Selectivo Planificado e Intermitente (ASPI) que permita dar previsibilidad a la economía y aliviar al sistema de salud de las localidades más complicadas.
"Es una de las opciones que se está barajando en este momento", indicó Carolina Subirá, infectóloga que integra el comité de consulta del gobierno provincial, en diálogo con Ariel Bulsicco por Sí 98.9. "Ya hemos visto que cuarentenas muy prolongadas, a la larga, no son beneficiosas ni convincentes. Así que estas medidas cortas, de alto impacto y programadas podrían ser una opción a utilizar y que ya se ha visto en otros países", opinó la médica.
La propuesta de llevar a cabo un ASPI en el país había surgido en julio de 2020 y fue impulsada por un grupo de investigadores del Conicet que combinaron herramientas de la modelación y el análisis matemático con las ciencias sociales.
A nivel local, la concejala Susana Rueda había presentado, en octubre del año pasado, una iniciativa para la implementación de un modelo de Aislamiento Selectivo, Planificado e Intermitente en la ciudad, así como en poblaciones y departamentos que los gobiernos consideren.
¿En qué consiste el ASPI?
El carácter selectivo del ASPI permite que cada región tome las medidas necesarias para aliviar el impacto de la segunda ola del coronavirus según la situación epidemiológica de la zona. Esta decisión se pudo observar en los últimos decretos del Gobierno nacional y parece consolidarse con el correr del tiempo.
En tanto, la nueva propuesta que evalúa Nación es planificada, es decir, prevé confinamientos previsibles y diseñados con la máxima antelación posible a partir de un calendario prefijado. Un primer ensayo de esto se puedo ver en las últimas medidas que aplicó el presidente Alberto Fernández, donde se anticipó la apertura de varias actividades en las jornadas posteriores a los 9 días de restricciones duras.
Por último, el ASPI es “intermitente”, por lo tanto los cierres eficientes (etapas de supresión) son continuados por períodos de reactivación controlada (mitigación).