Buscan limitar espacios de garajes que impiden el estacionamiento en el centro rosarino
El Concejo Municipal se encuentra debatiendo un proyecto para la modificación del uso de playas de estacionamiento y garajes en Rosario, que también afectaría al reglamento de edificación de la ciudad.
El Concejo Municipal rosarino se encuentra debatiendo un proyecto para modificar el uso de playas de estacionamiento, garajes y cocheras en la ciudad, que a su vez impactaría al reglamento de edificación con ciertos requisitos.
Con el objetivo de resolver simultáneamente una problemática de tránsito y otra habitacional que afectan a Rosario, y especialmente a la zona centro, el concejal Fabrizio Fiatti presentó este proyecto, cuyo primer objetivo es “ordenar las normas para evitar la dispersión que hoy hay”.
El mismo, por ejemplo, implicaría que los nuevos edificios deban dar un mejor uso a las plantas bajas, teniendo una nueva limitación en cuanto al espacio que pueden ocupar de la vía pública (principalmente en relación con los espacios de garajes de ingreso que quitan espacio de estacionamiento a los automovilistas en el centro).
En primer lugar, en diálogo con la Sí 98.9, el edil del bloque oficialista Arriba Rosario explicó que “las ordenanzas que tenemos vigente generan un problema en múltiples aspectos” ya que, por un lado, generan “un incentivo inverso a unidades de departamento más chicas -de monoambientes o de un dormitorio- debido a a la exigencia que se le impone a cada proyecto edilicio en su construcción”. Esto es debido a que la cantidad de boxes de estacionamiento que se impone construir está ligada a la cantidad de unidades de vivienda y el tipo de unidades: “Es decir, a menor tamaño de cada una, menor la cantidad de cocheras que tiene que tener ese edificio”.
Entonces, Fiatti apuntó a “qué tipo de espacios se generan” en la ciudad, si es que “uno pretende que el centro de nuestra ciudad sea vivible” (es decir, “tener unidades de vivienda para familia rosarina, más allá del costo después que tienen”) pero a su vez se les está generando “un incentivo a que las unidades sean cada vez más chicas”, algo “contrario a lo que se busca”.
De igual manera, el concejal explicó que esta problemática edilicia repercute en que luego “muchos ingresos a las cocheras sobre la vereda”, lo que “implica plantas bajas que no tienen otro tipo de uso” y menos espacio para estacionar para los automovilistas.
En definitiva, lo que se busca es que los edificios tengan que resolver “de acuerdo al proyecto que quieran tener, pero con un uso de la vereda más limitado” (hasta seis metros para edificios de doce de frente, y no más de cincuenta de frente) para evitar que se genere “una apropiación particular del espacio público sobre la calzada con menor lugar de estacionamiento para los autos en la vía pública, por la cantidad de garajes de ingreso que hay”.
A su vez, otro problema al que apunta la modificación de estas normativas tiene que ver con la escasez de cocheras mensuales que hay hoy en día.
Al respecto, Fiatti señaló que “lo que la norma establece es que solamente se van a poder dar nuevas habilitaciones -en el área sobre todo del microcentro- a cocheras que sean mensualizadas”, aunque “las que hoy tienen una habilitación, uno no puede afectarlas porque hay un derecho adquirido por el desarrollo de una actividad económica y el cambio de reglas de juego no puede perjudicar eso”.
De igual manera, también bajarán la cantidad de boxes mínimos (de 50 a 30) que debe tener cada cochera para fomentar que hayan nuevas, que serán las mensualizadas. Esto generaría nuevas alternativas de estacionamiento en el centro.
Asimismo, en el caso de estas nuevas cocheras mensualizadas y del uso que se busca de la vía pública, se pensó en la normativa que éstas “también tengan que convivir con un local frentista que sea comercial”, ya que eso “permite que se regeneren los negocios públicos” y “que tengamos mejores entornos”.
Mientras tanto, para “aquellos inmuebles que tengan un proyecto edilicio y que tengan cocheras y quieren tener más del mínimo requerido”, se pensó “en un incentivo de tres metros más de altura que signifique la posibilidad de tener algunas unidades más de vivienda”, como “reconociendo que construyan más cocheras para que cada uno pueda definir en su proyecto cuánto tamaño le destina el espacio de estacionamiento de autos, pero que se resuelva con buenos espacios para estacionamiento y no como lo que tenemos hoy que a veces no hay ni radio de giro o se resuelven con muchos puertones uno al lado del otro”.
La discusión recién está comenzando estas semanas y el pasado lunes se dio una presentación con funcionarios técnicos del Ejecutivo (secretario de Obras Públicas y Planeamiento municipal, Eduardo Bressán, y el subsecretario de Planeamiento, Pablo Florio) en la comisión de Planeamiento y Urbanismo.