El Concejo sigue dividido en dos partes iguales en la discusión por el aumento del boleto. De un lado, los nueve ediles del Frente Progresista y los cinco de Unión Pro, quienes ya acordaron entre sí un esquema de incremento para llevar ya a 8 pesos la tarifa y a 8,50 en julio. Del otro lado, otros 14 concejales de un archipiélago opositor que, con matices y diferencias, rechazan el aumento planteado por el oficialismo y el macrismo.

Los bloques que se oponen al aumento del boleto son el Radical (Boasso), Compromiso con Rosario (Nin y Miatello), Ciudad Futura (Tepp, Monteverde y Salinas), FPV-PJ (López), Iniciativa Popular (Gigliani), PJ-FPV(Toniolli) , Peronismo Solidario (Cossia), Frente Social y Popular (Lepratti),  Rosario Federal (Giuliano), Unidos y Organizados-FPV (Magnani) y Partido del Progreso Social (Giménez).

En conjunto, los ediles emitieron un comunicado en el que afirman que “hay recursos para bajar el precio del boleto que proponen Socialismo y Pro". “Estamos analizando varios ejes para no convalidar el aumento a $8 ahora y $8,50 en breve, acordado entre el PS y el PRO. Creemos que es posible llegar un acuerdo con un importe que no impacte de lleno en los bolsillos de las familias rosarinas en medio de un escenario de tarifazos”, señalaron.

En ese sentido, los concejales consideraron que “es indispensable que los 100 millones de pesos anunciados por el gobernador sean destinados al Fondo Compensador de Rosario. Miguel Lifschitz debería permitir al municipio que pueda definir en qué aportarlo, en pos de la autonomía municipal por la que tanto bregó”. Asimismo, precisaron que “hay un total de 120 millones de pesos anuales, que es el monto de franquicias en la ciudad (compuesta mayoritariamente por el medio boleto y los mayores de 69 años)”. “Le pedimos a la intendenta Mónica Fein y al gobernador Lifschitz que utilicen esa cifra como políticas sociales y que no tenga que hacerse cargo el usuario”, apuntaron.

Sumaron también la medida propuesta por el diputado provincial Luis Rubeo, que consta en aumentar el monto que se cobra por la Ley del Impuesto al Sello para que sea destinado al Fondo Compensador y que representaría alrededor de 50 millones de pesos más. “Aplicando esta medida complementaria estamos hablando de reducir aproximadamente en $1,50 el impacto de costos”, manifestaron los ediles.

Respecto a la queja de los taxistas, cuyo pedido de aumento volvió a postergarse la semana pasada, los ediles afirmaron que sostendrán “el despacho de taxis dándole viabilidad al aumento de sus tarifas”. “Es necesario dejarle en claro a la ciudadanía que la falta de tratamiento de todos los temas de la sesión del jueves pasado es responsabilidad del acuerdo entre el Socialismo y el Pro que no quisieron retirar del temario el incremento de los costos del TUP para poder discutirlo con seriedad y mayor tiempo”, aseveraron.