Corea del Sur destituyó a su presidenta por corrupción
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur aprobó este viernes la destitución de la presidenta Park Geun-hye, implicada en el mayor escándalo de corrupción del país en décadas, una decisión histórica tomada en medio de una gran tensión política que gatilló violentas protestas y enfrentamientos con el resultado de dos muertos.
La presidenta en funciones del tribunal, Lee Jung-mi, dijo que Park violó la Constitución y la ley "durante todo su mandato" y que, a pesar de las objeciones del Parlamento y la prensa, ocultó la verdad y reprimió a los críticos. Los ocho jueces de la corte aprobaron por unanimidad la decisión adoptada por el Parlamento el pasado 9 de diciembre para cesar de su cargo a la mandataria, que llegó al poder en febrero de 2013 y a la que le restaba casi un año de mandato, informaron las agencia de noticias Reuters y EFE.
La sentencia, televisada en directo por las principales cadenas nacionales, estableció que Park vulneró la Carta Magna al permitir a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina", entrometerse en asuntos de Estado para presionar a las grandes multinacionales surcoreanas a fin de que donaran fuertes sumas de dinero a las fundaciones y compañías que Choi controlaba. Buena parte de esas cantidades, de acuerdo a la acusación, terminó en los bolsillos de la empresaria.
Park, de 65 años, ya no tiene inmunidad como mandataria y ahora podría enfrentar cargos criminales por soborno, extorsión y abuso de poder en relación con las acusaciones de haber conspirado junto a su amiga.
El presidente en funciones, Hwang Kyo-ahn, ofreció poco después de la sentencia una rueda de prensa en la que instó al pueblo a "aceptar el veredicto" y a dejar de lado el ambiente de fractura que se está presenciando en las calles de la capital. La decisión transforma a Park en la primera jefa de Estado destituida en el país y conlleva también el primer adelanto de los comicios presidenciales desde que Corea del Sur volvió a celebrar elecciones democráticas en 1987 tras el mandato de dos juntas militares (una de las cuales lideró el general Park Chung-hee, padre de la ya ex presidenta). Estos comicios, marca la Constitución, deberán llevarse a cabo en un plazo máximo de 60 días. Si bien las encuestas señalan que la mayoría de surcoreanos estaba a favor de la destitución de Park, sus seguidores venían protestando enérgicamente en las calles en el último mes y este viernes recibieron la sentencia entre tristes y enfurecidos.
Algunos miles que se habían congregado ante el Constitucional y la avenida Sejong rompieron a llorar, mientras otros, armados con palos, se enfrentaron a efectivos de seguridad, que en número de 21.000 estaban desplegados en el centro de la capital. Dos personas murieron durante las protestas, aunque no quedó claro cómo, informó la agencia de noticias surocoreana Yonhap.
La histórica decisión del Tribunal se produce no sólo en una atmósfera cargada de tensión política interna -ya que el escándalo de corrupción también llevó a la cárcel al jefe del poderoso conglomerado Samsung (que aporta el 20% del PBI nacional)-, sino también en medio crecientes fricciones con la vecina Corea del Norte y China. En la misma semana en que Pyongyang lanzó cuatro misiles de alcance intermedio al mar de Japón, Seúl teme que el vacío de poder generado por el terremoto político desatado hoy dé lugar a nuevas agresiones o tense aún más la siempre delicada situación en la península.
China, en tanto, amenaza con una guerra comercial por el comienzo del despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en suelo surcoreano, algo que según Washington busca defender a Seúl de Corea del Norte pero que Beijing ve como una amenaza contra su territorio.
El sistema de defensa podría estar completamente operativo a finales de abril, antes del calendario previsto inicialmente. El gobierno saliente, encabezado por Huang, dio un impulso a su instalación para lograr que entre en funcionamiento antes de las elecciones anticipadas.
En el plano interno, hasta el momento no se fijó una fecha para la celebración de los comicios, pero lo más probable es que ocurran a finales de abril o en los primeros días de mayo, luego que los principales partidos celebren primarias para elegir a sus candidatos.
El principal partido opositor, el Partido Democrático de Corea (PDC), de centro izquierda, se ubica como favorito según las encuestas que hace aparecer a a Moon Jae-in, representante del ala izquierdista de esa formación, como el candidato más popular.
Históricamente, el PDC impulsó una política menos rígida hacia Pyongyang y es esperable que la llegada al poder de un nuevo gobierno de centro izquierda morigere las duras posiciones adoptadas hasta ahora por el gobierno de Park y adopte un punto de vista más propicio a China.