La ex presidenta y actual senadora nacional Cristina Fernández (FPV-PJ) debutó en el Senado en la última sesión del año y todos los flashes se depositaron en ella. En una intervención extensa pidió una cuestión de privilegio y habló largo y tendido sobre el desafuero que solicitó el juez federal Claudio Bonadío, quien la procesó por el delito de traición a la patria en la causa por supuesto encubrimiento a Irán en el caso AMIA.     

Allí Fernández aclaró que no es necesario constituir la Comisión de Asuntos Constitucionales para tratar la solicitud del juez. “Ni el peronismo, ni el kirchnerismo, nadie la quiere impedir” y desafió: "Esta Cámara puede tratar mi desafuero”.

Durante los 25 minutos de su intervención, explicó que la reforma de la ley desafuero en el 2000, en medio del escándalo de la ley Banelco, se estableció que el mismo puede ser tratado sin despacho de comisión sólo con la habilitación de los 2/3.

"He escuchado a algún dirigente político decir en televisión que va a renunciar a sus fueros. Eso estará muy lindo para la radio, las cámaras de televisión, pero no se puede hacer. Los fueros no son de los legisladores, son del Parlamento", remarcó.