Cristina insistió con "la lapicera" y volvió a referirse a los movimientos sociales
Este sábado por la tarde la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en la localidad bonaerense de Ensenada con motivo de el aniversario número 48 del fallecimiento de Juan Domingo Perón.
Si bien el discurso será recordado por haber sucedido en simultáneo a la renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán, la ex presidenta volvió a aprovechar su aparición pública para enviarle distintos mensajes al presidente Alberto Fernández.
"En la Secretaría de Trabajo Perón cazó la lapicera y no la largó más. Perón usaba la lapicera en función del pueblo y por lo atacaban", resaltó la vicepresidenta, otra vez en referencia al pedido que le hizo hace algunas semanas al presidente.
En ese marco, la ex mandataria advirtió que "hay que ver lo que los políticos hacen, no lo que dicen" y destacó: "A la gente se la convence con ejemplos y con hechos".
En otro pasaje de su exposición, Fernández se refirió al encuentro que tuvo hace algunos días con el economista Carlos Melconian y reconoció que “le gusta escuchar a todos" y que si la convencen es capaz de "cambiar”.
De hecho, en un momento, Kirchner deslizó una comparación entre el pensamiento de Melconian con Guzmán. "Sí tuvimos una coincidencia en la economía bimonetaria, que para mí es el problema principal de la inflación, pero él (Melconian) piensa más parecido a Guzmán con el déficit fiscal, pero opiniones son opiniones".
Más adelante, Cristina aseguró que “hay un deporte nacional” de hacerle decir “cosas que no dice”, y negó que esté a favor de eliminar los planes sociales.
“Hay un deporte de hacerme decir cosas que no digo. Después de mi discurso de Avellaneda dijeron que quería terminar con los planes sociales. Recuerden que fue nuestro gobierno el que implementó la Asignación Universal por Hijo (AUH)”, señaló Fernández de Kirchner.
En esa línea dijo que “son las mujeres las que trabajan en los comedores y revuelven la olla”, al considerar que “no se puede fungir como movimiento social y defenderse como un partido político ante las críticas”, y reclamó “comenzar a discutir” la implementación de “un ingreso universal básico”.