Cristina respaldó a Alberto y aseguró que el dólar es "el problema más grave"
En la carta titulada "A diez años sin él y a uno del triunfo electoral: sentimientos y certezas", la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, utilizó un fragmento para referirse al gobierno de Alberto Fernández.
A lo largo de la misiva, que dividió en "tres certezas", la expresidenta analizó la actualidad política y económica de la Argentina en este 2020 marcado por "el freno a la economía y la incertidumbre generalizada sobre que va a pasar con nuestra vida".
La primera de estas “certezas” gira en torno a las críticas de los poderes “económicos y mediáticos” al gobierno de Alberto Fernández. Remarcó que el actual presidente sigue siendo criticado a pesar de su “diálogo con distintos sectores”, su “contacto permanente con los medios de comunicación cualquiera fuera la orientación de los mismos” y su “articulación con todos y cada uno de los sectores del peronismo”.
"Hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los 'defectos' que me atribuían y que según no pocos, eran los problemas centrales de mi gestión", recordó.
"Castigan al Presidente como si tuviera las mismas formas que tanto me criticaron durante años. A esta altura ya resulta inocultable que, en realidad, el problema nunca fueron las formas. En realidad, lo que no aceptan es que el peronismo volvió al gobierno y que la apuesta política y mediática de un gobierno de empresarios con Mauricio Macri a la cabeza, fracasó", dice el texto.
La segunda certeza señala busca desmentir a quienes cuestionan su influencia sobre el Gobierno nacional. “El sistema de decisión en el Poder Ejecutivo hace imposible que no sea el Presidente el que tome las decisiones de gobierno”, argumentó Cristina Kirchner.
En tono irónico, dijo que como sus detractores “se quedaron sin la excusa de las formas” ahora apelan a la disputa interna de poder. A su vez, señaló que son “poco creativos” porque “el relato del ‘Presidente títere’ lo utilizaron con Néstor respecto de Duhalde, conmigo respecto de Néstor” y, ahora, con Alberto respecto de ella.
En la última certeza, Cristina Kirchner consideró que el funcionamiento de una economía "bimonetaria" es el "problema más grave que tiene nuestro país".
"La Argentina es ese extraño lugar en donde mueren todas las teorías. Por eso, el problema de la economía bimonetaria que es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país, es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina", señaló.
Por último, sentenció que "nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla".