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La misión técnica del Fondo Monetario Internacional aprobó, este lunes, la tercera revisión de la marcha de la economía argentina, lo que habilita el desembolso de US$ 10.870 millones como parte del programa financiero acordado entre el Gobierno y ese organismo.

A la vez, en un informe señaló que aunque "la inflación mensual sigue siendo alta", "hay buenas perspectivas para una recuperación gradual" de la economía del país.

Ahora, el directorio del FMI tiene previsto formalizar la aprobación de este informe la semana próxima y dar luz verde al nuevo giro de fondos.

A través de un comunicado difundido hoy, el FMI apoyó las medidas económicas que viene llevando adelante el Gobierno y destacó que "la inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria".

El personal técnico del FMI "da la bienvenida a la decisión de las autoridades de extender el crecimiento monetario de base cero hasta noviembre y de disminuir el ritmo al que aumentarán los límites de la zona de no intervención".

"Esta restricción del marco monetario contribuirá a reducir la inflación y a volver a anclar las expectativas de inflación", señala el informe que lleva la firma del jefe del caso argentino, Roberto Cardarelli.

Desde el FMI "elogiamos los esfuerzos de políticas de las autoridades y la firme determinación de abordar los desequilibrios macroeconómicos y promover su plan de estabilización económica".

Aseguraron que los altos déficits fiscales y externos, "los dos desequilibrios al centro de la crisis financiera de 2018, se encuentran en medio de una corrección significativa".

El organismo reconoció que "la actividad económica ha sido débil, pero hay buenas perspectivas para una recuperación gradual".

La entidad que dirige Crhistine Lagarde advirtió que "lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental".

Sin embargo, "estos esfuerzos colocarán a la deuda de Argentina en relación al PIB en un camino decisivo a la baja".

"La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto", dijo el FMI. En este contexto, "apoyamos firmemente los esfuerzos de las autoridades para mitigar el impacto social de las políticas de estabilización necesarias, incluso a través de aumentos recientemente anunciados en el gasto social (que se ajustarán al programa a través de un aumento en el gasto de asistencia social de 0,2 a 0,3% de PIB)".

En este escenario de restricciones "será fundamental que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá", aconsejó el organismo.

En otro apartado del comunicado, la oficina técnica del FMI dejó en claro que "apoya el plan del gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes y anunciadas previamente (de US$ 60 millones por día que comienzan a mediados de abril) para satisfacer las necesidades de gasto fiscal del gobierno federal de US$ 9.600 millones". 

Explicaron que "en la medida en que la moneda esté más apreciada que la zona de no intervención del Banco Central, las ventas se realizarán directamente al Banco Central en la cantidad correspondiente a su anunciada política de compra de divisas no esterilizada". 

Así, "la estrategia de las autoridades permitirá una utilización sin problemas del apoyo presupuestario del FMI".

El organismo consideró también que "la continua implementación del plan de estabilización del gobierno argentino sigue siendo esencial para consolidar el retorno de Argentina a la estabilidad macroeconómica, a la reducción de la inflación y para sentar las bases de un crecimiento sólido, equitativo y sostenible".

Pero también indicó que será "necesario un nuevo impulso de reformas del lado de la oferta para consolidar los logros ya alcanzados por el gobierno y garantizar una mejora sostenida en los estándares de vida de todos los ciudadanos de Argentina".