En un congreso que se desarrolló por teleconferencia, el peronismo provincial reflejó su estado actual de atomización y falta de liderazgo. El plenario del Partido Justicialista que preside Guillermo Cornaglia, representante de los senadores en el mosaico peronista santafesino, autorizó la confección de una lista de unidad para ir a las elecciones a convencionales constituyentes que se realizará el 13 de abril, para reformar la Carta Magna. Pero en la práctica, lo que afloró fue el grado de crisis que tiene, lejos de la declamada unidad.

Fueron inevitables fugas laterales a la voluntad del plenario de organizar un consenso: el perottismo alineado en el espacio Hacemos Santa Fe por un lado, el espacio del senador nacional Marcelo Lewandowski por otro; y el Movimiento Evita por otro más, se declararon en libertad de acción para conformar listas propias.

Ante la ausencia de unas PASO que organicen la propuesta partidaria, el movimiento justicialista se desgranó antes. Los antecedentes inmediatos habían sido la decisión del perottismo de apoyar en Legislatura la ley de necesidad de reforma constitucional que pidió Maximiliano Pullaro, a contrapelo del mandato partidario. Y también lo de esta semana, el portazo del diputado nacional Roberto Mirabella al bloque Unión por la Patria, con reclamo de autocrítica al PJ y fuertes réplicas de Germán Martínez y Florencia Carignano, que lo emparentaron con el entrerriano Edgardo Kueider, preso en Paraguay por contrabandear 200 mil dólares que se presumen provienen del pago de favores por su salto a los designios de La Libertad Avanza y el gobierno nacional.

Pero esta crisis no evitó que el PJ ensaye una propuesta para jugar en esas elecciones y representar alguna oposición al pullarismo. La nómina se conocerá el 7 de febrero de manera oficial, cuando vencerá el plazo de inscripción de listas.

Del sector de Lewandowski hicieron saber su voluntad de ir por fuera y con lista propia, aunque no participó del plenario por Zoom. Del sector del ex gobernador Omar Perotti solo se conectó Juan Manuel Pusineri, aunque luego se desconectó antes del final, lo mismo que Eduardo Toniolli, del Evita y vicepresidente del partido. 

Ahora la rosca peronista queda entre el espacio de Cornaglia, representante de los senadores encabezados por Armando Traferri, el rossismo alineado en La Corriente, La Cámpora, los intendentes y presidentes comunales del peronismo donde tallan Pablo Corsalini (de Pérez) y Roly Santacroce (Funes), y el massismo referenciado aquí en Diego Giuliano.

Con esta definición, y ante la falta de una reunión en espacio común, el PJ santafesino quedó crujiendo y con mucha bronca cruzada.