El Gobierno Nacional publicó este lunes en el Boletín Oficial el decreto por el cual se desregulan los servicios del Transporte Automotor de Pasajeros de media y larga distancia.

La medida implica la creación de un nuevo Registro Nacional del Transporte de pasajeros, el libre establecimiento de recorridos, horarios, precios y duración de los servicios por parte de los transportistas.

El objetivo declamado es desburocratizar el sector y generar "más competencia y oferta". Sin embargo, las cámaras del sector ya salieron a manifestar su resquemor con las condiciones de competitividad y las posibles consecuencias para los servicios de distancias medias, sobre todo en el AMBA.

La intención oficial es implementar los cambios en un plazo de 60 días, generando impacto en precios en un sector que, hoy en día, frecuentemente no resulta más barato que el transporte aéreo.

Impulsada por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, la nueva norma reemplaza a la actual, que tiene más de 30 años de antigüedad.

En esta línea, se crea el Registro Nacional del Transporte de pasajeros, de acceso público, sin costo y online. Los apologistas de esta medida dicen que es para una mayor comodidad del transportista, el ahorro de tiempo en la gestión de trámites burocráticos y una mayor transparencia.

Las empresas y transportistas que ya estaban registradas no tendrán que hacerlo nuevamente. Sí deberán registrarse las nuevas que, una vez inscriptas, obtendrán de manera automática la habilitación para operar luego de 5 días post inscripción, aplicando de esta forma la nueva metodología de “Silencio Positivo” ya implementada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.

De este modo, llegado el momento de vencimiento del plazo administrativo de un trámite se concede y autoriza para agilizar el procedimiento y no perjudicar al usuario.

En todos los trámites se mantienen las exigencias en materia de seguridad ya establecidas en la normativa vigente.

A partir de esta norma se podrán establecer libremente los recorridos, vehículos, horarios, precios, duración de los servicios, e incluso los puntos de ascenso y descenso de pasajeros que estén autorizados por la jurisdicción local respectiva, lo que generará una mayor oferta de servicios y competencia de precios que beneficiará tanto al usuario como a las empresas y transportistas.

A su vez, tendrán que informar la capacidad de transporte, detallando cantidad y tipo de vehículo, cantidad de asientos, seguros contratados, la nómina de conductores a asignar y la información relativa a las licencias de conducir de los mismos, la periodicidad de los servicios declarados, el origen, las paradas intermedias y el destino del viaje.

En este punto, no se podrán ofrecer al público servicios que no se encuentren informados en el Registro Nacional del Transporte de pasajeros.

Las empresas desconfían

AAETA, que nuclea a empresas del AMBA, pidió este domingo en un comunicado que "cualquier apertura en el mercado" sea "gradual para evitar saturaciones que podrían poner en riesgo la viabilidad de los transportistas actuales", y recordó que pidió una audiencia con Sturzenegger para charlar este tema a mediados de agosto, todavía sin respuesta, informó el sitio El Destape Web.

En esa línea, la cámara consideró que la desregulación debería contener elementos como exenciones en el impuesto a los ingresos brutos, la limitación de costos en terminales de ómnibus, la "eliminación de burocracia excesiva", una "actualización de normativas", exención de patentes para vehículos de pasajeros, eliminación de recargos en peajes y un "sistema para minimizar o compensar gratuidades" evitando que recaigan mayormente sobre las empresas.